La visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Badiraguato, Sinaloa, será pública, confirmó el vocero de la presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, luego de haber afirmado horas antes que sería privada.

Mediante su cuenta de Twitter, el coordinador de Comunicación Social de la Presidencia de la República aseguró que la gira que las actividades que el mandatario tendrá el próximo viernes y sábado dentro de su gira por Sinaloa y Durango serán públicas.

Sin embargo, las actividades del domingo en Nayarit serán privadas, debido a la consulta popular que se realizará durante la jornada.

El presidente López Obrador visitará el fin de semana Badiraguato, municipio natal de Joaquín “El Chapo” Guzmán, fundador y exlíder del Cártel de Sinaloa, quien se encuentra preso en Estados Unidos.

De acuerdo con la agenda preliminar, el viernes 30 de julio el mandatario realizará su conferencia matutina desde Culiacán, Sinaloa y, más tarde, a las 11:00 horas (tiempo local), supervisará la carretera Badiraguato-Guadalupe y Calvo. También asistirá a la inauguración de las instalaciones de la Guardia Nacional en Tamazula, Durango, pero el horario todavía no se define.

El sábado 31 de julio, López Obrador permanecerá en Sinaloa y, a las 12:30, hora local, inspeccionará la carretera San Ignacio-Tayoltita.

En tanto, el domingo 1 de agosto –el día que se llevará a cabo la consulta popular en todo el país-, el presidente estará en Nayarit. Ahí también examinará carreteras: La Yesca y Las Varas-Compostela.

El año pasado, el 29 de marzo de 2020, al supervisar esta misma carretera, López Obrador saludó de mano a la mamá de El Chapo, María Consuelo Loera Pérez. “Te saludo, no te bajes, no te bajes, ya recibí tu carta”, le dijo. El video se volvió viral en redes sociales.

En el breve encuentro, la señora le entregó una carta donde solicitaba su intervención para poder viajar a Estados Unidos y ver a su hijo. Un día después, el jefe del Ejecutivo justificó el saludo al señalar que la señora de 92 años se acercó y que, por tanto, merecía su respeto.

“Es una señora de 92 años y ya dije, la peste funesta es la corrupción, no un adulto mayor que merece todo mi respeto, independientemente de quién sea su hijo (…) Me dijeron que estaba allí, quería saludarme, me bajé de la camioneta y la saludé. Si doy la mano a delincuentes de cuello blanco, ¡cómo no se la voy a dar a una señora!”, expresó.