Ciudad de México. Integrantes del Fondo Semillas y de la organización Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia, elaboraron la guía “Cómo construir hogares participativos” con el objetivo de reconocer, reducir y redistribuir el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que normalmente recae sobre las mujeres.

En un comunicado, explicaron que previo a la conmemoración por el “Día Internacional del Trabajo Doméstico No Remunerado” que se conmemora cada 22 de julio, se presenta esta guía, pues el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado representa 11 billones de dólares a nivel mundial y genera 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en México, por lo que es importante que estas labores sean distribuidas entre las y los integrantes de la familia según su edad y capacidades para que las mujeres y niñas también puedan disfrutar de una vida digna, con tiempo para el descanso y para desarrollar sus proyectos personales y profesionales.

Resaltaron que las mujeres destinan 78.8 por ciento de horas al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado mientras que los hombres dedican 21.5 por ciento de horas, lo que evidencia una gran brecha de género en estas labores que llegan a producir graves estragos en la salud y en la calidad de vida, por ello la guía realizada en colaboración con Facebook busca generar un cambio de fondo: redistribuir el trabajo en los hogares.

“Si el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado se sigue considerando responsabilidad exclusiva de las mujeres, se generan más situaciones de desigualdad, por ejemplo, no tendrían espacio para seguir estudiando a la par que los hombres. Si además realizan una actividad remunerada, asignan demasiadas horas para cumplir con ambas labores” señala la guía.

Las actividades del trabajo doméstico, específica, van desde preparar los alimentos para las comidas, limpieza completa del hogar, cuidados personales y hacia otras personas, mantenimiento de la vivienda y bienes del hogar, lavar la ropa, zapatos, entre otros artículos y gestión mental, es decir la planificación, coordinación y supervisión de cómo se va a desarrollar los quehaceres de la casa y de cuidados no remunerado.

Las mujeres, detallaron, destinan 13.8 horas a la preparación de los alimentos, 10.1 horas a barrer, trapear, lavar trastes, entre otras actividades, 4.9 horas a la limpieza y cuidado de ropa y calzado, 1.3 horas al mantenimiento, instalación y reparación menores de la vivienda y 28.8 horas al cuidado de niñas, niños, personas enfermas o mayores de edad. Por su parte, los hombres destinan desde 4.7 a 12.9 horas a las mismas tareas.

Con la llegada del Covid-19, explica, la carga de trabajo de las mujeres aumentó el doble o triple. Ellas se ven obligadas a repartir su tiempo entre las tareas del hogar, los pendientes de la oficina y el cuidado y atención de su familia debido al cierre de las escuelas y los horarios extensos del teletrabajo, lo que les ha provocado agotamiento crónico, estrés, insomnio y otras enfermedades y un retroceso en la participación laboral de las mexicanas.

Frente a este panorama la guía proporciona una serie de preguntas para que las personas se cuestionen quiénes realizan más actividades en sus casas, cuántas horas conceden para ello, y qué salario considerarán como digno para cada tarea. De esta forma, la guía desea evidenciar la importancia del trabajo doméstico y de cuidados en la vida cotidiana y de lo cansado que estos quehaceres pueden llegar a ser.

Ambas organizaciones comentaron que para lograr la distribución de actividades en estos dos trabajos es necesario el compromiso de la población, del Estado mexicano y del sector privado para que se desarrollen servicios de cuidado de calidad y universales para las personas que lo requieren y establecer jornadas laborales flexibles que permitan conciliar la vida en el hogar y el trabajo remunerado.

Como estrategia de difusión, detallaron, la guía será distribuida a través de Facebook y en las páginas web de las dos organizaciones civiles en colaboración con figuras públicas como Ana Lila Downs Sánchez, Eréndira Ibarrra Klor, Alessandra Rosaldo Barrero y Marion Renate Reimers Tusche, con el fin de que este material llegue a más personas y esté al alcance de todas y todos. Además, llamaron a que la ciudadanía comparta la guía bajo el hashtag #HogaresMásParticipativos.