CIUDAD DE MÉXICO.- Grupo Imagen ya está en Tokio, la tierra olímpica en este verano de 2021 y la casa de los primeros juegos pandémicos de la historia, pero para poder estar aquí el grupo de enviados tuvo que pasar un proceso riguroso y extenuante.

Lo primero fue validar con dos pruebas PCR, una de 72 y otra de 36 horas antes del vuelo, que ninguno de los integrantes del equipo tenía covid-19, pero en un laboratorio que tuviera el reconocimiento del gobierno japonés. Una vez pasada esa etapa, en el día del vuelo la gente de mostradores de la aerolínea japonesa checó exhaustivamente los papeles de viaje, acreditación y pruebas de laboratorio. Autorizado el viaje, uno puede ingresar a las salas de espera.

Ya en el avión, en reiteradas ocasiones se nos pedía en los altavoces no quitarnos el cubrebocas, solo se nos permitía retirarlo a la hora de comer los alimentos. En el vuelo con duración de 14 horas también viajaron algunos médicos de la delegación mexicana y otros directivos del representativo venezolano.

Al llegar al aeropuerto de Narita se nos avisó que seríamos los últimos en bajar del avión. Eran las 06:49 de la mañana, veinte minutos después de haber aterrizado se nos permitió salir de la aeronave. Nos llevaron a una sala de espera donde se revisan los papeles como la acreditación, las pruebas covid hechas en México, las aplicaciones de ubicación que exige instalar en nuestros teléfonos el gobierno japonés y las formas de migración. Al paso de una hora nos trasladaron a los cubículos donde se realizan las pruebas PCR, cada uno de los enviados de Grupo Imagen tuvimos que pasar y esperar los resultados una hora y media después. Al salir todos negativos nos llevaron al escritorio de acreditaciones donde teníamos que validar nuestros datos con el pasaporte y con nuestro número de solicitud. Al paso de unos 20 minutos seguimos recorriendo la inmensidad del aeropuerto de Narita. Llegamos a migración donde de manera minuciosa se revisó el equipaje, al no encontrar nada sospechoso y todo estar en orden nos permitieron entrar a su país cuatro horas veinte minutos después de nuestra llegada.

El traslado a nuestro hotel avalado por el COI, fue en una camioneta privada y a nuestro arribo se nos explicó detenidamente que no podíamos salir del edificio hasta no cumplir los cuatro días de estancia, sin poder utilizar el restaurante, el gimnasio y ninguna amenidad del hotel. La cuarentena la tenemos que hacer en nuestros cuartos obligatoriamente y sólo podemos bajar por la comida o salir 15 minutos a una tienda de conveniencia que se encuentra en la esquina del hotel, todo con un registro y con un guardia que en todo momento registra lo que hacemos.

En los próximos cuatro días, se trabaja, se come y se duerme en un cuarto de hotel en el lejano Tokio, Japón.