A Checo Pérez (Guadalajara, 31 años) ya le tocaba un buen día con Red Bull. El mexicano ganó este domingo el Gran Premio de Azerbaiyán tras una accidentada carrera. El coche del mexicano, sin embargo, le había jugado mal a la escudería en el momento clave. En la relanzada, tras la caída de Max Verstappen por un neumático dañado, el coche de Pérez no estaba del todo bien y les restaban dos vueltas rápidas para intentar mantener la cima pese al acoso de Lewis Hamilton. El británico fue agresivo y ese fue su pecado. El de Mercedes terminó fuera de la pista al no frenar a tiempo. Checo, pese al mal arranque, pudo ganarle la posición y la carrera. ”Es sin duda una fuerte inyección de confianza tanto para mí como para el equipo”, resumió Checo Pérez.
“Estuvimos a punto de retirar el coche, pero por suerte conseguimos terminar la carrera. Y realmente fue bastante difícil [llegar] hasta el final”, dijo Pérez al término de la carrera. “Lo siento mucho por Max porque hizo una tremenda carrera y se merecía que la victoria. Hubiera sido increíble conseguir ese 1-2 [en el podio] para el equipo. Pero al final es un día fantástico para nosotros”, agregó.
El mexicano arrancó en la sexta posición. En la clasificación lo había hecho bien hasta que llegó a la Q3. En ese momento, los coches de Red Bull aguardaron al último por una vuelta rápida, pero Tsunoda de Alpha Tauri se estrelló con la pared y Carlos Sainz Jr. derrapó y se salió de la pista. Los percances terminaron las clasificatorias y relegaron al mexicano hasta la séptima posición. Una sanción a Lando Norris le permitió subir un puesto.
En la carrera del domingo, Pérez tuvo una buena largada que le permitió escalar posiciones hasta la cuarta posición y luego ponerse en los puestos de podio. La resistencia del latinoamericano le valió para mantener a raya a Lewis Hamilton, con un peor desempeño. El accidente de Verstappen abría la posibilidad para que Hamilton adelantara al mexicano en la relanzada. “Frené lo más tarde posible y él hizo lo mismo. No le funcionó”, dijo Checo en referencia a ese último enfrentamiento con Hamilton. El británico terminó en la decimoquinta posición y su compañero, Valtteri Bottas, en el duodécimo. “Sergio ha sido rápido todo el fin de semana. Su ritmo fue impresionante en la carrera”, destacó Christian Horner, jefe de Red Bull.
“Felicidades, feliz navidad o como sea que diga Checo. Estoy feliz por él, otra victoria“, dijo un emocionado Vettel, segundo en Bakú.
“La victoria es un gran peso, he ganado confianza con el coche y estoy dando lo mejor. Es un buen resultado para el equipo. La temporada es larga, todo puede pasar”, dijo Pérez a la Fórmula 1 TV. “Checo estuvo en la carrera, estoy muy feliz por él. Normalmente debería ser el 1-2. Verlo ganar la carrera fue muy bueno”, dijo Verstappen.
Checo Pérez consiguió su segunda victoria en la Fórmula 1. La primera ocurrió el año pasado en la mayor remontada y victoria de todas: arrancar del último puesto hasta el primero en Sakhir. Así empató a la leyenda mexicana Pedro Rodríguez, ganador en 1967 con Cooper y en 1970 con British Racing Motors.
En la primera carrera de Checo Pérez con Red Bull salió del sótano de la clasificación para quedarse en el quinto lugar, en una de sus grandes remontadas. En Imola tuvo su peor desempeño al terminar duodécimo por sus errores en la pista. En Portugal fue cuarto y en España se quedó en el quinto puesto. En el sinuoso circuito de Mónaco, el chico apoyado por el magnate Slim terminó cuarto. En la clasificación de pilotos, Pérez ya es tercero, solo por debajo de Hamilton y Verstappen.
