Las futbolistas Margaret Purce y Megan Rapinoe, de la selección de EU, convivieron ayer con el presidente Joe Biden y su esposa Jill. Foto: AP

WASHINGTON.- El Presidente Joe Biden planteó que la disparidad salarial entre hombres y mujeres ha dañado la economía, e invitó a integrantes de la selección femenina de futbol de Estados Unidos a la Casa Blanca para ayudar a establecer nuevas metas de equidad.

Ayer, en el día que es considerado el “del Salario Equitativo”, Biden y su esposa Jill celebraron una mesa redonda con Margaret Purce y Megan Rapinoe, de la selección de futbol femenino. De manera virtual, participaron otras integrantes del equipo.

El presidente firmó una proclamación honrando el día. “No importa si eres un electricista, un contador o parte del mejor equipo de futbol del mundo”, advirtió Biden. “La brecha salarial es real y este equipo es prueba viviente de que puedes ser la mejor en lo que haces y aún tienes que pelear por equidad salarial”.

La selección femenil ha ganado cuatro Mundiales, el más reciente en 2019, pero demandó a la Federación de EU ese año por discriminación salarial. En mayo, la demanda fue desestimada debido a que las mujeres aceptaron una estructura de salario base distinta al equipo masculino.

A pesar de esos triunfos, he sido devaluada, me han faltado al respeto y me han menospreciado debido a que soy mujer”, dijo Rapinoe, bicampeona del mundo en 2015 y 2019.

Hemos ganado, llenado estadios, roto récords y aun así ganamos menos que los hombres, y si eso pasa con nosotras, que estamos bajo reflectores, mucho más con otras que son marginadas por su género”, agregó Rapinoe. “Ya no podemos esperar, no podemos seguir siendo pacientes. Podemos cambiar ahora mismo”.