El Zócalo de Ciudad de México se convertirá de nuevo en el escenario donde centenares de maestros protestarán desde este miércoles para exigir la instalación de una mesa de negociación con el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Una caravana de docentes que salió el lunes de Chiapas ha llegado este miércoles a la capital para reclamar mejores condiciones laborales, agravadas, dicen, por la pandemia de coronavirus. También exigen que se elimine todo rastro de la controvertida reforma educativa impulsada en tiempos del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) y que sean garantizadas pensiones dignas para los profesores jubilados. La manifestación se da una semana después de que el Gobierno anunciara la reapertura de las escuelas en Campeche, tras un año de cierre por la pandemia, pero sin que se conozca hasta ahora el plan de regreso a clases presenciales, denuncian los manifestantes.
Unos 1.000 maestros salieron el lunes de Tuxtla Gutiérrez, la capital de Chiapas, en una caravana que ha recorrido los Estados de Oaxaca, Veracruz, Puebla y el Estado de México. A esta caravana, compuesta por unos 25 autobuses y decenas de coches, se han unido maestros de al menos 15 Estados de la República, que exigirán desde hoy que se reanude una mesa de negociación cancelada debido a la contingencia sanitaria impuesta por la pandemia de covid-19. Es la primera vez en dos años que se da una presencia de maestros tan grande en la capital del país. “Se activó esta jornada de lucha que incluye la marcha hacia Palacio Nacional con la solicitud de reinstalar la mesa [de diálogo] con el Ejecutivo, que se canceló por la pandemia y luego por la salud del presidente. Llevamos tres meses sin esta interlocución. Se había avanzado, se había ido trabajando, pero con el cambio de secretario de Educación no hemos tenido ningún diálogo. Y hay otras cosas importantes, como el regreso presencial a clases, sobre las que no hemos tenido negociación con la nueva secretaria [Delfina] Gómez [quien asumió la secretaría el 15 de febrero]”, ha dicho Pedro Hernández Morales, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de Educación (CNTE), un sindicato que cuenta con 600.000 integrantes.
Hernández Morales ha explicado que sostuvieron 18 negociaciones con el Ejecutivo desde que López Obrador asumió el poder en diciembre de 2018. Su principal reclamo era la derogación de la controvertida reforma educativa aprobada en tiempos del presidente Enrique Peña Nieto. Esa derogación era una de las principales promesas de campaña de López Obrador, cuyo movimiento político fue aupado por organizaciones sociales y sindicales. A mediados de abril de 2019, el presidente mexicano emitió un memorándum para dejar sin efecto la reforma y en mayo de ese año fue aprobada una nueva ley, que elimina las evaluaciones a profesores —uno de los principales reclamos de los maestros—, pero mantiene gran parte de los lineamientos impulsados por el Gobierno de Peña Nieto, que, según los docentes, daña sus derechos. “Debe cancelarse definitivamente la reforma anterior, no solo cambiar conceptos, se debe dar seguridad laboral a los trabajadores de la Educación”, ha afirmado el sindicalista Hernández Morales.
Para los maestros de la CNTE el actual Gobierno de Morena, autodenominado de izquierdas, mantiene lineamientos neoliberales en su política educativa. “La caravana llega a Ciudad de México para hacer un enérgico llamado al presidente de la República, al Congreso de la Unión y la Suprema Corte de Justicia para que den marcha atrás a su política de privatización de la educación y de mutilación a los derechos laborales, sindicales y profesionales de los trabajadores de la Educación y restablezcan de inmediato la Mesa Central de negociación”, han explicado los maestros en un comunicado difundido este miércoles. Desde la Secretaría de Educación (SEP) han dicho que hay disponibilidad para negociar con los docentes. “Van a ser recibidos por servidores públicos de esta Secretaría en cuanto lo soliciten formalmente”, ha afirmado a EL PAÍS Juan Ramón Flores, director de Comunicación Social de la SEP. “El diálogo está abierto en todos los temas para todos los maestros y demás actores educativos”, ha agregado.