México ha recuperado 280 piezas arqueológicas que estaban en Estados Unidos, según ha informado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) este martes. Las piezas que regresarán al país son en su mayoría artefactos de piedra tallada que fueron sustraídos del territorio que ocupa actualmente el Estado de Sonora, en el noroeste del país; además, volverán herramientas, un grupo de cascabeles de cobre “poco común” o figuras antropomorfas. El momento de la repatriación, ha dicho José Luis Perea González, director del Centro INAH Sonora, es “oportuno”: “Es el año de una conmemoración muy significativa, el 500 aniversario de la toma de Tenochtitlan, que fue un encuentro fundacional y desgarrador entre los universos culturales de Europa Occidental y América”.
Las piezas prehispánicas recuperadas corresponden a dos lotes que salieron de México “de forma ilícita seguramente”, según el INAH. El primero fue decomisado en 2012 por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos e incluye 270 objetos que fueron retirados de sitios arqueológicos de Sonora. Entre ellos, figuran puntas de proyectil, hachas de piedra o un grupo de cascabeles de cobre cuyo descubrimiento es “poco común”, según ha precisado el Instituto en un comunicado. El segundo lote está conformado por 10 piezas entregadas por el Chandler Museum de Arizona, en Estados Unidos, entre las que destacan figuras antropomorfas de cerámica, algunas de las cuales superan los 30 centímetros de altura y tienen detalles de ornamentación.
“El pueblo de México agradece la voluntad de ambos países para combatir el tráfico ilícito que ocurre en nuestras fronteras y el trabajo de investigación, autentificación y procesos administrativos necesarios para ello”, ha expresado Ricardo Santana Velázquez, cónsul general de México en Nogales (Arizona), donde se hizo la entrega de los bienes. La secretaria de Cultura mexicana, Alejandra Frausto, ha valorado desde la capital del país latinoamericano el “compromiso compartido con el Gobierno de los Estados Unidos en favor de la recuperación, la protección y el respeto al patrimonio cultural, histórico y arqueológico”. Ambos países suscribieron en 1970 a un tratado para la recuperación y devolución de bienes históricos y culturales.
Cuando lleguen al país, los objetos serán analizados y catalogados por los especialistas del INAH, y quedarán bajo la custodia del instituto. Más de 9.000 piezas de arte prehispánico se encuentran distribuidas en museos de Europa y Estados Unidos, según una investigación realizada en 2012 por el especialista Miguel Gleason. Los objetos salieron del territorio como obsequios o tributos durante la conquista, a través del expolio arqueológico o en las manos de algún coleccionista privado.
En 2020, la escritora e historiadora Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, realizó una gira por Europa para pedir el préstamo temporal algunas de esas piezas arqueológicas. Gutiérrez se reunió con el papa Francisco; el presidente de Italia, Sergio Mattarella, y la esposa del presidente Francés, Brigitte Macron, entre otros. El objetivo era recuperarlos momentáneamente para exponer los artefactos durante los aniversarios de la independencia de México (1821), del quinto centenario de la caída de Tenochtitlan [el precedente prehispánico de Ciudad de México] (1521) y la fundación de las primeras villas en esa ciudad en 1931, que coinciden este año.
El país latinoamericano ha continuado la cruzada para recuperar el patrimonio histórico que se encuentra distribuidas por el mundo. Hace un mes, México presentó una denuncia ante la Fiscalía mexicana para emprender acciones legales contra la comercialización de 33 objetos que la firma Christie’s estaba por subastar y pidió a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) acciones diplomáticas para recuperar los tesoros. Pero las acciones del Gobierno no consiguieron frenar la subasta, que recaudó tres millones de dólares (2,53 millones de euros, 61 millones de pesos).