CIUDAD DE MÉXICO. -El Abierto Mexicano de Tenis se realizará del 15 al 21 de marzo, en el complejo del Princess, bajo medidas de seguridad sumamente estrictas y alineadas tanto a las exigencias de la ATP, como las del estado de Guerrero. Raúl Zurutuza, director del torneo, explicó que aquellos tenistas que viajen a Acapulco, portarán un gafete especial, color verde y vivirán en una burbuja dentro del hotel sede.

El green zone, es la burbuja de los jugadores. El hotel nos ha dado una torre exclusiva para jugadores, entrenadores y trabajadores de la ATP. Es una zona completamente aislada, tienen un camino distinto para llegar a las canchas y al estadio. Ellos estarán en esta burbuja, que en realidad será una burbuja que van a envidiar porque el hotel es muy abierto, con vista al mar desde cualquier habitación. Tienen un restaurante exclusivo y hasta una alberca exclusiva”, mencionó Zurutuza. No habrá firma de autógrafos, conferencias de prensa ni eventos sociales en donde el tenista pueda ser expuesto.

Realizar el evento bajo los protocolos de seguridad adecuados, con pruebas PCR y de antígeno para todos los tenistas y personal involucrado, ha sido el reto más grande que se ha presentado en los 28 años de historia del Abierto. No solamente por el tema sanitario, sino también por la cuestión financiera y los constantes cambios.

“En términos de ajuste al presupuesto ha sido un trabajo del día a día. Han sido muchos factores en cuanto al ejercicio de las pruebas, el Green Zone y todo eso es un costo sumamente importante. Financieramente vamos a salir bien librados. Caminamos en un suelo fangoso movedizo que se ajusta día a día, pero creo que saldremos bien librados de esta”, concluyó Zurutuza.