La ley americana fijará sus esfuerzos en los sectores de mayor exportación.Bloomberg

La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca implicará una intensa supervisión para que el país cumpla con los compromisos laborales establecidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), sin embargo, de acuerdo con expertos, existen al menos 14 potenciales demandas laborales en proceso.

Óscar de la Vega, socio fundador de De la Vega & Martínez Rojas, informó que actualmente, tanto el Gobierno mexicano como el estadounidense están tratando de conciliar estos casos.

Agregó que durante el primer trimestre de 2021 se espera un uso exhaustivo del mecanismo de respuesta rápida del T-MEC, “vamos a ver paneles arbitrales muy activos, Biden tratará de hacer efectivo todo lo que se negoció en el T-MEC”.

Una vez que Biden tome posesión, el ala demócrata subirá de intensidad el monitoreo, “sobre todo porque los sindicatos americanos como la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por sus siglas en inglés), son los más interesados en que se cumpla el capítulo 21 anexo A del T-MEC, y hay que poner atención a ellos, son sindicatos fuertes y con mucho presupuesto”, detalló.

De acuerdo con el abogado laboral, la ley americana fijará sus esfuerzos en los sectores de mayor exportación, ya que son las industrias que más intercambios de divisas generan entre México y EU, donde sobresale el sector automotriz, las autopartes, minero, cementero, aluminio, pastelerías industriales, call centers, industria electrónica, entre otros.

“Las empresas de estos sectores son las que deben tomarse el tema laboral más en serio, establecer medidas desde ya, no se vale tener sindicatos de ‘chocolate’, ahora, bajo el T-MEC, o tienes un sindicato representativo e independiente o mejor migra a otros esquemas”, puntualizó.

Por otra parte, Juan Francisco Torres Landa, socio de la firma legal Hogan Lovells, apuntó que en caso de que los agregados laborales de EU noten que su vecino del sur no está cumpliendo con sus obligaciones laborales “habría posibles sanciones a las compañías que están infringiendo las normas”, dijo.