El peso gana este martes frente al dólar, a medida que el billete verde muestra cierto alivio en los mercados internacionales cuando el apetito por activos de riesgo domina la sesión ante la expectativa de que el paquete de estímulos avance en Estados Unidos.
En el ámbito interbancario, la moneda se aprecia 0.28 por ciento, a 20.18 unidades, según datos de Bloomberg.
La divisa mexicana tocó un mínimo de máximo de 20.2611 unidades observado a las 22:50 horas del lunes y un mínimo de 20.1212 unidades visto a las 4:28 horas.
En ventanilla bancaria, el billete verde se vende en 20.65 pesos, según Citibanamex.
El índice Bloomberg, que mide la fortaleza del dólar frente a una canasta de diez divisas, cae 0.12 por ciento, a mil 129.87 unidades.
El optimismo de los mercados se mantiene sostenido de la expectativa de que en Estados Unidos se apruebe un nuevo paquete de estímulos fiscales.
El líder republicano Mitch McConnell tendrá una rueda de prensa, en donde se espera que dé su apoyo a un paquete de estímulos de 748 mil millones de dólares; el cual incluye 300 mil millones de dólares para apoyar a las pequeñas empresas, a través del Programa de Protección de Cheques (PPP por sus siglas en inglés), 180 mil millones para el seguro por desempleo adicional, 45 mil millones para las aerolíneas y 82 mil millones destinados a la educación.
También incluye financiamiento para la distribución de vacunas, servicio postal, entre otros.
“Es importante mencionar que este viernes es la última sesión del Senado, por lo que se tendría que llegar a un acuerdo entre hoy y mañana para poder aprobarlo antes del fin de año”, apuntó Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base.
El COVID-19 y las restricciones que provoca son uno de los principales riesgos para los mercados en el corto plazo, situación a la que reaccionaron el lunes sobre el cierre de operaciones ante la posibilidad de que Nueva York implemente un confinamiento total por segunda ocasión.
En Reino Unido las editoriales médicas British Medical Journal y el Health Service Journal, pidieron al primer ministro, Boris Johnson, prohibir las reuniones navideñas para proteger al Servicio Nacional de Salud.
Por otro lado, las autoridades británicas indicaron que una nueva variante en el virus podría estar causando un aumento en el número de contagios. Por lo anterior, se van a endurecer las restricciones en Londres, cerrando todos los bares y restaurantes, permitiendo únicamente el servicio para llevar.
Otras naciones europeas como Alemania y los Países Bajos también anunciaron nuevas restricciones. La canciller alemana, Angela Merkel, señaló que para intentar frenar la ola de contagios se cerrarán todas las tiendas no esenciales, se pedirá a los empleados trabajar desde casa y a los estudiantes tomar las clases de manera remota.
Asimismo, se prohibirán las reuniones y la venta de alcohol durante Año Nuevo. Estas medidas estarán vigentes al menos hasta el 10 de enero.
En el frente energético, la Agencia Internacional de Energía (EIA) recortó sus pronósticos para el consumo mundial de combustible, advirtiendo que el mercado sigue siendo frágil tras una nueva ola de restricciones de virus.
La EIA señaló que espera que el control estricto de la OPEP + sobre los suministros ayude a despejar los inventarios globales inflados durante los próximos 12 meses.
El WTI sube 0.89 por ciento, a 47.41 dólares por barril. El Brent en Londres sube 0.76 por ciento, a los 50.67 dólares el barril.
En el mercado local, los inversionistas están atentos a la votación de las reformas a la Ley del Banco de México (Banxico) en la Cámara de Diputados.
“De ser aprobada la reforma, que obligaría al Banco Central a comprar divisas que no hayan podido ser canalizadas al exterior a través de servicios de corresponsalía, y es probable que se eleve la percepción de riesgo con respecto a México en los mercados financieros globales, elevando la probabilidad de salidas de capitales y presiones al alza del tipo de cambio en el corto plazo”, apuntó Siller.
El lunes por la noche, Moody’s advirtió que esta reforma podría tener implicaciones negativas en la calificación crediticia del país, pues podría vulnerar la autonomía del Banco Central.