CIUDAD DE MÉXICO.- Damián Alcázar quedó profundamente impactado con una escena que vio en la década de los 80 en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, cuando vio a una joven mujer indígena darle a su bebé una mamila de huevo crudo con refresco coca cola.

Esa imagen, que recuerda constantemente y que explica mucho de los hábitos alimenticios de los mexicanos, hizo que el actor se sumara a la campaña Etiquetados claros en los alimentos para alertar a la ciudadanía sobre lo que consume en productos como los refrescos.

Ahora apoya el documental El susto, que refleja que el consumo de bebidas azucaradas en México ha elevado las cifras de diabetes y por ende, somos una población más vulnerable frente a la pandemia del coronavirus.

El cine documental nos permite hacer una reflexión y crear una conciencia social, en ese sentido, este proyecto nos da el panorama. Vemos la alteración terrible en la salud de todos los ciudadanos que consumen no sólo bebidas azucaras industrializadas, sino comida chatarra. Por eso no hago comerciales, ya que la industria de la publicidad es la que ha llevado adelante toda esta alimentación por años y evidentemente está ligada al abandono respecto a la salud y el cuidado de los ciudadanos”, expresó Damián Alcázar vía Zoom.

El actor junto a la directora del documental, la estadunidense Karen Akins, el especialista en salud Simón Barquera y el activista y filósofo Gustavo Castro sostuvieron un encuentro virtual para hablar de este documental que ya se encuentra disponible en línea y que exhibe cifras alarmantes sobre el alto consumo de bebidas azucaradas, que ha provocado que se registren 40 mil 802 decesos al año en nuestro país.

Me sigue molestando que la afectación no solamente se da en lo físico porque si la gente lo piensa realmente, si algo le hace daño a nuestro físico y si las bebidas azucaradas y la comida chatarra desmoronan nuestro sistema inmunológico, qué no le van a hacer al cerebro. Esa mala nutrición mal nutre al cerebro y es grotesco que no lo entandamos.

¿Qué hay que hacer? Tener un equilibrio, tener una publicidad adecuada, no se puede prohibir este tipo de comida, pero sí se puede equilibrar y avisarle a la gente que determinados alimento tienen nutrientes, que son buenos para la salud y para los niños. La gente de verdad no sabe lo que se está comiendo y por eso apelamos a los etiquetados para que la gente decida si se lo come o no”, complementó el actor de La ley de Herodes.

El susto, nombre que se utilizó para bautizar este documental debido a que mucha gente en México sigue creyendo que tiene diabetes debido a un fuerte susto o un gran coraje, tiene gran relevancia hoy en día al reflejar que por ser un país con altos índices de obesidad y diabetes, los ciudadanos tienen más peligro frente a la pandemia que nos ataca actualmente.

Quisiera que la gente entendiera que hay una conexión entre la alimentación y este tipo de enfermedades. Presentamos esta película en Londres en diciembre y seguimos mostrándola en algunos festivales de cine, hasta que llegó la pandemia.

Nos dimos cuenta de que había una gran conexión entre el coronavirus y la diabetes, así que nos apresuramos a trabajar en la versión en español y decidimos que era buen momento de mostrar la película, no para generar ansiedad de lo que estaba sucediendo, sino para dar un tanto de contexto de por qué la diabetes y el coronavirus estaban impactando de una manera tan potente”, explicó la directora Karen Akins.

Para esta realizadora, que filmó el documental luego de que viniera como voluntaria a Quintana Roo para hacer pruebas de diabetes, dándose cuenta de los altos índices de personas que padecen este mal, El susto la califica como una carta de amor a México.

La primera vez que mostré esta película en una sala repleta de mexicanos, alguien se acercó a mí y me dijo que este documental era una carta de amor a México. Me quedé pensando y me di cuenta de que era verdad. Yo pensé que los mexicanos que vieron el documental se iban a enojar por lo que plasmé, pero no, sintieron que era necesario que alguien hablara de eso”, ahondó Akins.

Con respecto al hecho de haber usado a lo largo del documental imágenes publicitarias de refrescos y de haber expuesto que muchos de los activistas que pugnaron para que se aprobara en 2013 un impuesto especial a las bebidas azucaradas recibieron amenazas, la realizadora comentó que se asesoró por un grupo de abogados que revisaron cuadro por cuadro para evitar demandas legales de parte de la industria refresquera.

Cabe destacar que en recientes fechas Tabasco y Oaxaca prohibieron la venta de refrescos y comida chatarra a menores de edad.

EL DATO
Del documental
El susto
Disponible en línea para México y Latinoamérica
Tiene un costo de 5 dólares
Se puede ver en www.elsustodocumental.com
El susto se rodó en México