Muchos estudiantes tendrán que migrar de las escuelas privadas a las públicas pues sus familias no estarán en posibilidades de pagar las colegiaturas, debido al impacto de la pandemia de COVID-19 y la crisis generada por esta, señalaron este jueves Miguel Székely, exsubsecretario de Educación, y Yoloxóchitl Bustamante, secretaria de Educación Pública de Guanajuato.

Mientras tanto, el sistema público no está previendo esta demanda, apuntó Székely en el EF MEET POINT. El dilema educativo en la coyuntura actual.

“Muchos (alumnos) tendrán que ir al sistema público porque ya no van a poder pagar esas colegiaturas, y el sistema público hasta donde yo sé no está previendo de ninguna manera la demanda por los servicios públicos -a los que además tiene derecho la población, no le puede negar la educación pública a nadie en México-. Yo no veo que haya ninguna preparación a ningún nivel para poder absorber esta muy probable migración significativa”, comentó.

Székely añadió que los estudiantes no pueden quedarse sin educación, y que es probable que esta migración ocurra en todos los niveles educativos.

Por otro lado, Yoloxóchitl Bustamante, secretaria de Educación Pública de Guanajuato, señaló que a lo largo del país existen escuelas privadas pequeñas y medianas que no tienen las condiciones de equipamiento como algunos grandes institutos privados.

En el caso de Guanajuato, explicó la funcionaria, varias escuelas públicas están cerrando debido a que los padres ya no quieren pagar colegiaturas solo teniendo la opción de modalidades de educación a distancia.

“Encontramos en el estado de Guanajauto ya un número significativo de escuelas que están cerrando, porque a consecuencia de la pandemia y la crisis económica, se han quedado sin alumnos porque no van a la escuela y los padres no quieren pagar por algo que no perciben (…), y entonces, entre los padres que no pueden pagar más las escuelas que están cerrandoo, se está abriendo una corriente de estudiantes cuyos padres quieren cambiarlos a escuelas públicas”, detalló.

En tanto, las escuelas públicas no tienen la posibilidad de decirles que no a los alumnos, pero tampoco tienen los espacios.

“Sobre todo si vamos a regresar en esta modalidad de que se guarda la distancia, cada salón tendrá caapacidad para la mitad o menos de los alumnos que normalmente se colocaban en ella. Y si además vamos a tener el extra de estudiantes que vengan de escuelas públicas, la unica manera sería tener más salones y más docentes, para lo cual no hay ningún presupuesto”, puntualizó.