En los últimos meses, los clientes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) han visto un aumento de entre el 10 y 50 por ciento en sus recibos eléctricos.

Si bien, en abril pasado, la CFE y la Secretaría de Hacienda firmaron un convenio para evitar que los hogares paguen una tarifa más alta si su consumo promedio mensual de electricidad excede el límite de la tarifa doméstica de alto consumo (DAC), hay un factor que ha ocasionado que los clientes deban pagar más a la empresa eléctrica nacional y así lo explicó la compañía:

La CFE clasifica el consumo de energía eléctrica de sus clientes domésticos en cuatro rubros: alimentación, higiene, seguridad y confort. En este último consumo suma la electricidad utilizada en televisores, computadoras, aire acondicionado, entre otros, y es el que más ha aumentado debido al distanciamiento social.

“Hay uno de ellos (de los consumos) que es el confort, que nosotros lo segregamos, obviamente, porque el confort no lo tiene toda la población. El confort está basado, obviamente, en televisores, computadoras, juegos electrónicos, algún equipo de deporte y lo que es el aire acondicionado en ciertas regiones del país”, explicó el director general de la subsidiaria CFE Suministro Básico, Martín Mendoza Hernández, ayer durante una conferencia de prensa.

El segmento de confort, de acuerdo con información de la CFE, usualmente representa el 15 por ciento de una facturación usual, pero durante la emergencia sanitaria ha representado hasta 80 por ciento.

Es decir, la CFE asegura que el aumento en el pago de los consumidores no se debe a una subida en la tarifa eléctrica, sino a que los hogares están consumiendo más electricidad en actividades de confort.

El acuerdo entre Hacienda y CFE inhibió que durante abril 1.2 millones de clientes pagarán una tarifa más alta a la que tenían antes de la pandemia. En mayo la cifra fue de 2 millones.

Cerca del 80 por ciento de los clientes domésticos de la CFE tienen el servicio subsidiado. Quienes se encuentran en la franja baja cuentan con un subsidio de 72 por ciento y los de la franja media en 66 por ciento.

Quienes se encuentran en el segmento alto de consumo no tienen el servicio subsidiado. Estos últimos han visto aumentos en sus recibos de hasta 300 por ciento.