Cristiano Ronaldo, antes de un partido con la Juventus, el pasado día 4.

Después de que el futbolista de la Juventus, Rugani, haya dado positivo por coronavirus, Cristiano Ronaldo ha decidido refugiarse en Madeira junto a su familia y no regresar por el momento a su puesto de trabajo en la Juventus de Turín.

El futbolista portugués voló hace unos días a Funchal, capital de Madeira, donde sigue la recuperación de su madre, Dolores Aveiro, que hace una semana sufrió un ictus. El astro del balón vive en un nuevo edificio de siete plantas de su propiedad, destinado a acoger a toda la familia. De momento, allí residen su hermano Hugo y su madre. La visita del futbolista, junto a su pareja Georgina y sus cuatro hijos, se ha prolongado inesperadamente a causa de la expansión de la epidemia del Covid-19.

En Portugal hay 78 personas infectadas con el virus, la mayoría en el norte del país. De momento, no se ha detectado ningún caso en los archipiélagos, ni en las Azores, ni en Madeira, pese a lo cual las reservas turísticas han caído un 20% en esta última isla, patria del futbolista.

Ronaldo tenía un permiso excepcional de las autoridades italianas para que su avión privado regresara a Turín, una de las regiones más afectadas por la epidemia, y se reincorporara a los entrenamientos de su equipo, el Juventus, que ya cuenta con un infectado entre la plantilla de futbolistas. El club ha emitido un comunicado en el que informa que se han activado todos los protocolos de aislamiento del futbolista Rugani y las personas con las que hubiera podido tener contacto. Ronaldo ha decidido no regresar a Turín y quedarse en Funchal por seguridad.

Cristiano Ronaldo y su familia viven en las dos últimas plantas de un edificio de siete pisos, recientemente acabado. Con vistas al océano, la terraza del último piso dispone de piscina y spa, según ha publicado Georgina en su cuenta de Instagram. En la imagen que la modelo ha publicado en sus redes sociales se ve a la pequeña Alana Martina subida al sofá con un gran ventanal detrás con el mar de fondo.

El futbolista ha visitado a su madre, que se está recuperando de un ictus. Aunque la evolución es satisfactoria, ha cambiado de hospital para continuar con las sesiones de rehabilitación. Ni el hospital ni la familia ha informado del estado de Dolores Aveiro.