Luis Miguel, en un concierto. GTRES

Luis Miguel nunca fue considerado un gran padre. A pesar de lo hermética que ha sido siempre su vida personal, la fama de galán y los escándalos amorosos que han girado alrededor de la mayor estrella de la música latinoamericana han sido una constante durante sus más de 30 años de carrera. Su primera hija, Michelle Salas (Ciudad de México, 1989), la tuvo con solo 19 años con la cantante Stephanie Salas, a la que conoció a los 15. Sus otros dos hijos, Miguel y Daniel, de 13 y 11 años respectivamente, los tuvo con la actriz mexicana Aracely Arámbula, con la que convivió entre 2005 y 2009. Arámbula, después de su separación del cantante, que coincidió con el nacimiento de su último hijo en común, siempre ha sido muy crítica con la figura de Luis Miguel como padre. La última vez fue esta semana, cuando los focos volvieron a ponerse sobre el ídolo puertorriqueño después de unas declaraciones de Arámbula durante un festival de cine en República Dominicana. Allí aseguró que el cantante aún está a tiempo de cambiar ciertas actitudes con sus hijos porque “el tiempo no regresa”.

Aparentemente feliz por el gran momento que atraviesa profesionalmente, Arámbula, protagonista de la telenovela La Doña, ha sido más ligera que de costumbre al hablar sobre Luis Miguel. Con una sonrisa en la cara, rechazó los continuos rumores sobre el incumplimiento del cantante en el pago de la manutención a sus hijos. “No necesito estar pidiendo una pensión, mis hijos están económicamente muy bien, viven de mi trabajo”, aseguró ante las cámaras de Al rojo vivo, un programa de la cadena Telemundo. A pesar de sus declaraciones, no es la primera vez que la expareja tiene problemas de la misma índole. Ya en 2012, Arámbula demandó al cantante ante la falta de pensión para los crios. Incluso, en 2018, cuando se estrenó en Netflix Luis Miguel, la serie, la actriz declaró: “Espero que le vaya bien la serie, así se pondrá al día con la manutención de los niños”.

Pero esta vez fue diferente. En un alarde de honestidad y respeto, la actriz mexicana quiso ir más allá del dinero y lo material. “Yo le diría que tomara ese bálsamo de amor y de la manera más amorosa que no se pierda esos momentos con ellos. Conmigo no, es con ellos”, aclaró. Aunque no entró en detalles sobre el tiempo que lleva el artista sin ver a sus hijos, la actriz, originaria de Chihuahua, un Estado al noroeste de México, sí aseguró que “los niños ya están en una etapa de su vida donde es crucial la figura paterna”.

Miguel y Daniel Gallego viven en un barrio acomodado de Ciudad de México, donde toman clases particulares de canto. El mayor, es idéntico al padre y tiene de padrinos a amigos cercanos de Luis Miguel, como el empresario Miguel Alemán, dueño de la aerolínea Interjet y nieto de un expresidente mexicano. Tras la separación de la pareja no ha trascendido ninguna fotografía de Luis Miguel con sus hijos.

Su otra hija, Michelle Salas, tampoco tuvo demasiada suerte en la relación con su padre. Cuando nació Salas estaba a punto de cumplirse el año 1990. Era un Luis Miguel con apenas 19 años y en pleno auge musical. Coincidía con su hit La Incondicional, todo un éxito que lo llevó al número uno de las listas del pop latino. Además, Romance, un nuevo éxito en 1991, lo llevó a una sucesión de giras por todo el mundo, lo que hizo que se desentendiera por completo de su hija.

Salas no disfrutó de figura paterna durante su infancia y adolescencia, incluso, Luis Miguel rechazó darle su apellido, renegando totalmente de una hija que era un secreto a voces. Con 16 años, la falta de respuestas y el silencio la llevaron a exigir respuestas al artista. “No le pido una vida, solo quiero que me dé cinco minutos para que me explique sus razones. Que me diga qué pasó y ¡ya!”, declaró en una entrevista con la revista Quién. Cuando Salas cumplió la mayoría de edad, el cantante puertorriqueño y de nacionalidad mexicana, comenzó los trámites para darle su apellido. Algo que se consagró en el año 2008.

Salas vive entre Los Ángeles, Nueva York, Madrid y Ciudad de México. A pesar de no tener la carrera de modelo, son ya muchas las firmas que se la han disputado para conseguir su preciada imagen, como las prestigiosas Dolce&Gabbana, Chanel o Cartier. La joven de 31 años forma parte de esa nueva generación de famosos, youtubers e influencers, que han revolucionado la moda convencional a base de clics y me gusta. Actualmente Salas cuenta con casi 1.300.000 seguidores en Instagram.

La nueva polémica hacia Luis Miguel por parte de Arámbula llega en un momento exitoso para ambos. La actriz mexicana acaba de comenzar como protagonista la segunda temporada de la exitosa telenovela La Doña. Luis Miguel, después de unos años de crisis, alcoholismo y fracaso en taquillas -muchas veces debido a cancelaciones de sus conciertos- está en uno de sus momentos más dulces. Cuando parecía que su ciclo de vida como cantante había entrado en fase de off, apareció Netflix. 2018 fue el año en que la plataforma digital estrenó la bioserie del artista causando un auténtico furor y un fenómeno cultural en toda Latinoamérica, especialmente en México. La gente quería conocer más sobre la hermética vida privada del artista que consiguió vender más de 100 millones de discos y ganar nueve Grammy.

La gran acogida de la primera temporada de la serie ayudó a Luis Miguel a catapultar de nuevo su carrera gracias a varias giras por Estados Unidos, México o España y al repunte de sus canciones en Spotify. Netflix confirmó a principios de enero de 2020 y después de un parón de un año, la segunda temporada, algo que causó gran emoción en redes entre sus seguidores más acérrimos. El rodaje comenzará en febrero en Ciudad de México. A la serie se refirió también Arámbula durante su estancia en el festival de cine de República Dominicana. “En esta temporada no salgo, me quedo tranquila porque no sale nada mío. Le deseo mucho éxito”.

Estos días Luis Miguel está en España donde se deja ver en los restaurantes de moda acompañados de sus amigos Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas y Enrique Ponce y Paloma Cuevas.