Algunos de los sistemas de comunicación de Petróleos Mexicanos aún se ven afectados dos semanas después de que un ciberataque ‘golpeara’ a la asediada empresa petrolera estatal de México.

Para algunos empleados, el acceso a internet es limitado, algunos archivos de computadora no son accesibles y tienen dificultades para recibir correos electrónicos externos de cuentas corporativas, según personas de las áreas de finanzas, asuntos legales y refinación de Pemex que pidieron no ser identificadas. Se han implementado parches para evitar la propagación del virus, ralentizando las computadoras de los empleados, dijeron.

Pemex informó sobre un ataque cibernético el 10 de noviembre que, según dijo, afectó a menos del 5 por ciento de los dispositivos informáticos personales. Algunos empleados contradecían el reporte de Pemex de que las operaciones eran normales, al señalar problemas con los sistemas de pago de la compañía. Pemex ha reiterado que los pagos, incluidos los bonos de vacaciones de los trabajadores, se realizarán a tiempo.

Pemex no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Ni Pemex ni las autoridades mexicanas han identificado el tipo de malware utilizado en el ataque. Sin embargo, hay indicios de que puede ser una cepa conocida como “DoppelPaymer”, según la firma de ciberseguridad Crowdstrike.

El ciberataque es el último de una serie de percances que afectan al gigante petrolero estatal. Con alrededor de 100 mil millones de dólares en deuda, la más alta de todas las grandes petroleras a nivel mundial, Pemex ha retrasado los pagos a los proveedores y está bajo la presión del gobierno para reducir el gasto para cumplir con el objetivo fiscal de México para este año.

Las refinerías de Pemex están operando a alrededor del 40 por ciento de su capacidad y la producción de crudo fue de 1.66 millones de barriles por día en octubre, aproximadamente un millón por debajo de su objetivo de producción para 2024.