Vista aérea de incendios en la Amazonia | AP

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo este lunes que quiere hablar de los incendios en la selva tropical de la Amazonia que han captado la atención del mundo en la próxima Asamblea General de la ONU en septiembre, mientras el tema parece minar el apoyo del mandatario en su país.

Ante reporteros en Brasilia, el mandatario señaló que quiere hablar “con patriotismo” sobre la Amazonia, una región que aseveró fue ignorada por los gobiernos anteriores.

“No aceptaré limosnas de ningún país en el mundo bajo pretexto de preservar la Amazonia cuando está siendo dividida en parcelas y vendida”, dijo el presidente brasileño.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, sugirió la semana pasada sostener una reunión para abordar de manera específica los incendios que han arrasado con una parte de la selva tropical brasileña.

La Amazonia brasileña registró 30 mil 901 incendios en agosto, la mayor cantidad para ese mes desde 2010, de acuerdo con el Instituto Nacional de Investigación Espacial del país.

Los números han provocado crítica internacional por la forma como el Gobierno aborda los temas ambientales y su agenda proempresarial, y parece estar afectando la popularidad de Bolsonaro en Brasil.

Según un reporte de este lunes de la encuestadora Datafolha, 38 por ciento de los brasileños desaprobaron las acciones del Gobierno -el número más bajo desde que ocupó el mando el 1 de enero- y solo 29 por ciento de la población lo respalda.

Datafolha entrevistó a 2 mil 878 personas entre el 29 y 30 de agosto y tiene un margen de error de 2 puntos porcentuales.

Los ministros de medio ambiente, agricultura y defensa eran parte de un viaje del lunes a Belem, en el estado Pará en la Amazonia, para discutir los incendios actuales en la zona.

En un comunicado publicado este día, Amnistía Internacional dijo que, si las autoridades no enjuician a aquellas personas responsables por los incendios ilegales, “la situación inevitablemente empeorará” durante los próximos años del Gobierno de Bolsonaro.