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En julio pasado, las compañías privadas importaron el 13.21 por ciento de las gasolinas que entraron al país, cuando doce meses antes la proporción era 3.57 por ciento, según datos del último prontuario estadístico de la Secretaría de Energía (Sener).
En el séptimo mes del año, el sector privado importó un promedio de 78 mil 290 barriles diarios de gasolinas, una cantidad muy por encima de los 23 mil 300 barriles al día que introdujo al país un año antes compradas principalmente a Estados Unidos.
La mayoría de las marcas que entraron al país tras la apertura del mercado con la reforma energética compran el combustible a Pemex, mientras que otras como la estadounidense Arco importa el energético que vende en sus estaciones. También compañías como Shell y Repsol han anunciado que en el corto plazo comenzarán a importar a México su propio combustible.
Así, la participación de Pemex en el mercado de importación de dichos energéticos pasó de 96.4 por ciento en el séptimo mes del 2018 a 86.8 por ciento en el mismo mes de este año.
La petrolera ha perdido también participación en el mercado de importación de diésel donde en julio de este año los privados ya tienen el 32 por ciento del total.
