El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, se aprestaba a renunciar este miércoles después de casi dos semanas de protestas contra su gestión, desatadas por la publicación de mensajes ofensivos en chats con sus asesores, varios de los cuales ya dejaron sus cargos.
Rosselló no había realizado anuncios para este miércoles por la mañana, pero importantes medios locales estaban reportando que su renuncia es inminente.
Sus detractores celebraron estos reportes la tarde del martes, pero advirtieron que la salida del gobernador no pondría fin a las manifestaciones en la isla, un estado asociado a Estados Unidos.
Si Rosselló dimite como líder de la isla caribeña posiblemente será reemplazado por la secretaria de Justicia Wanda Vázquez, que tampoco es muy popular por sus vínculos con el actual gobernador.
El jefe de gabinete del gobernador renunció el martes, en medio de las investigaciones de los fiscales sobre el escándalo.
Después de que manifestantes lanzaron botellas y la policía usó gas lacrimógeno para dispersar a la multitud el lunes, grupos de protesta apostados frente a la mansión del gobernador estaban relativamente más calmados el martes y el miércoles por la mañana.
Las manifestaciones, que llevaron a congregar a unas 500 mil personas en las calles de San Juan el lunes, siguen impactando al territorio estadounidense mientras intenta recuperarse de un huracán hace dos años que causó la muerte de 3 mil personas. Puerto Rico ya estaba en bancarrota para entonces.
Las protestas se acrecentaron por la divulgación el 13 de julio de mensajes por chat en los que el gobernador Rosselló y sus asesores utilizaban lenguajes obscenos para describir a políticas y a figuras portorriqueñas abiertamente gays, como el cantante Ricky Martin.