El FBI ha publicado sus archivos sobre el fundador y ex editor jefe de Playboy, Hugh Hefner, dos años después de su muerte. El documento consta de 58 páginas y fue redactado en 1958, cinco años después de que Hefner lanzara la revista. En él se desvela que el servicio de inteligencia estadounidense entrevistó a Hefner varias veces a finales de la década de 1950 y principios de la de 1960 sobre lo que el FBI llamó “material obsceno”. La publicación revolucionó el mercado de las revistas para hombres. Sin esconder que su reclamo principal eran las fotos de mujeres desnudas, preferiblemente famosas, apuntaba a un público intelectual y rivalizaba en textos con las mejores publicaciones generalistas. En sus páginas firmaban Ernest Hemingway, John Updike, Jack Kerouac, Norman Mailer o Ray Bradbury, que publicó Farenheit 451 como serie en la misma.
En una comunicación interna el entonces director del FBI, J. Edgar Hoover, sugirió que se investigara a Hefner para determinar si estaba infringiendo las leyes. La pregunta era si Hefner y su fotógrafo, identificado por el FBI como Edward Oppman, usaban “imágenes pornográficas”. Oppman asistía regularmente a las “fiestas frecuentes de última hora de Hefner” que “a veces duraban toda la noche” en su apartamento del cuarto piso en la calle Ohio de Chicago, según el documento del FBI, que encontró que Hefner y Oppman no violaron ninguna ley. “Las personas entrevistadas informaron de que Hefner es demasiado inteligente para violar leyes federales o locales”, se lee en un resumen de la investigación, publicado este miércoles por el diario británico The Daily Mail.
El empresario fue arrestado en 1963 por autoridades de Chicago por publicar fotos de la actriz Jayne Mansfield en la cama con un hombre, imágenes que se consideraron “obscenas”. El archivo del FBI incluye recortes de periódico sobre el arresto de Hefner. Un artículo dice que las imágenes que lo llevaron a su arresto por cargos de obscenidad muestran “una mujer de las películas, bien dotada, tumbada, en distintos grados de desnudez”. “Nuestra opinión es que la lascivia producida en masa puede tener un efecto debilitante y perjudicial en el marco moral de una comunidad”, escribió entonces un periódico de Chicago. Hefner superó los cargos en un juicio con jurado. Una página del archivo revela que un exempleado de Playboy dejó la compañía porque “no aprobó el carácter moral de Hefner” y que el hombre “bebía en exceso”.
Años después, aquel estilo de vida acabaría revelando un lado más siniestro. Al menos dos mujeres han declarado ante la justicia que fueron drogadas y sufrieron abusos sexuales por parte del actor Bill Cosby en las fiestas de la Mansión Playboy. Hugh Hefner llegó a ser demandado personalmente como cómplice del actor en la agresión.
Las páginas más recientes del archivo son de 2001, cuando el FBI dice que alguien envió unos 15.000 correos electrónicos a clientes desde las direcciones de correo electrónico personales de Hefner y desde cuentas falsificadas.
Cuando una persona de interés público muere, el FBI da el paso de publicar su archivo en el sitio web de registros. Al parecer, la agencia ha necesitado dos años para procesar el archivo de Hefner antes de su difusión.
Hefner es uno de los muchos famosos, incluidos Michael Jackson, Elvis Presley y Frank Sinatra, que han sido investigados a lo largo de los años y cuyos archivos son de interés público para periodistas, fans e investigadores.
Hefner nació en 1926 en Chicago, Illinois, y se convirtió en millonario después de fundar la influyente revista para hombres a principios de 1953. Playboy fue un éxito, vendiendo 50.000 copias de su primer número, que contó con la presencia de Marilyn Monroe en la portada, y llegó a tener siete millones de suscriptores en su segundo año. En 1971, Hefner compró la Mansión Playboy, que se convirtió en el lugar para que las celebridades de Hollywood fueran vistas en sus famosos eventos. Era una figura controvertida, hacía ver su gusto por las mujeres mucho más jóvenes y se jactaba de haber dormido con miles de ellas.
El empresario murió en septiembre de 2017 a los 91 años en su mansión de Beverly Hills, valorada en 100 millones. Fue enterrado en un cementerio de Los Ángeles junto a Monroe, en un terreno que compró en 1992 por 75.000 dólares.