En el primer trimestre de 2019, la importación de maíz amarillo llegó a las 3 millones 412 mil toneladas métricas, un incremento de 12 por ciento, respecto a igual periodo de 2018, y la de soya ascendió a un millón 907 mil toneladas métricas, un aumento de 21.5 por ciento, un récord histórico en la compra de ambos granos, de acuerdo con datos de Grupo Productor de Mercados Agrícolas.

Este escenario ha sido impulsado en parte por la sobreoferta de inventarios y los bajos precios originados en parte por el impacto de la peste porcina africana en China, explicó Juan Carlos Anaya, director general del Grupo.

“Se genera porque hay muchos inventarios, se ve venir una gran cosecha en Sudamérica, y uno de los factores también es que China ha perdido el 30 por ciento de su hato de cerdo (por la peste porcina) y va a demandar menos soya y un poco de menos maíz”, dijo Anaya en entrevista.

Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, coincidió con Anaya, y señaló los excesos de inventarios y los bajos precios como los factores del incremento en importaciones.

Otro de los elementos asociados es el incremento del hato ganadero a nivel nacional, sector que demanda más de estos granos para el consumo animal, aseguró Anaya.

Choca con PND
A pesar del incremento en las importaciones de maíz, el gobierno anunció en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) que tiene contemplado alcanzar la autosuficiencia en este grano para 2021, esto significa que estima producir el 75 por ciento del consumo nacional de dicho producto para esa fecha.

Entre enero y marzo del año en curso se produjo 10.6 por ciento menos de maíz, respecto a igual periodo de 2018.