CIUDAD DE MÉXICO.- El Clásico Joven recordó la final de ida del semestre pasado. América y Cruz Azul no se hicieron daño y la afición se desencantó, tras un 0-0 que ofreció destellos, pero nada más.
El duelo fue tímido en la apertura de espacios en el arranque y únicamente equivocaciones defensivas despertaron al Coloso de Santa Úrsula. Cruz Azul falló dos veces en la salida, a los minutos 19’ y 34’, y por poco les cuesta caro.
El América hizo más intentos por desenredar los nudos y por momentos intentó sofocar a Cruz Azul, pero sin éxito. Lo más cercano, fue un gol anulado a Andrés Ibargüen, por haber bajado el balón con la mano previamente.
Pedro Caixinha volvió a fallar en su estrategia, justo como en la gran final del torneo pasado. Volvió a colocar la dupla Caraglio-Cauteruccio de inicio en el ataque. Claramente no funcionó y ‘Caute’ salió al medio tiempo.
Cruz Azul entendió que debía ser más agresivo, y adelantó líneas, generando más que el cuadro azulcrema en la segunda mitad. Incluso Caraglio se creó un mano a mano ante Marchesín, pero el guardameta achicó de forma magistral. Corona también había hecho de las suyas minutos antes, con una atajada a Mateus Uribe, quien disparó a quemarropa.
El resultado le terminó saliendo caro a los cementeros, que perdieron a Pablo Aguilar por una lesión en la rodilla. El jugador salió inconsolable en camilla, cerca del final de un encuentro en el que Cruz Azul no pudo abollar la paternidad de las Águilas.