Los estados y municipios en México mejoraron el año pasado su perfil como deudores, pues el saldo total de sus obligaciones financieras se situó en 2.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), el nivel más bajo de los últimos ocho años, pues en 2010 fue de 2.5 por ciento del PIB.
Las obligaciones de los estados, municipios y sus entes públicos sumaron 601 mil 218.3 millones de pesos al cierre de 2018, lo que implicó una caída real de 1.41 por ciento frente a 2017, de acuerdo con cifras de Hacienda. Así, las obligaciones estatales representaron 71.3 por ciento de las participaciones Federales, el nivel más bajo desde 2009, de 67.1 por ciento.
De acuerdo con expertos consultados, el menor nivel de endeudamiento reportado por los estados y municipios en 2018, es producto de las medidas de disciplina fiscal impuestas en años recientes, después de que las entidades registraran elevados niveles de endeudamiento tras la crisis financiera global de 2009 y la consecuente baja histórica en las tasas de interés.
Entre las medidas de disciplina financiera se encuentran la imposibilidad de contraer deuda para financiar gasto corriente.
La deuda total de los estados ascendió a 552 mil 813 millones de pesos y la de los municipios a 48 mil 404 millones de pesos al cierre del año anterior.
Las entidades con mayor deuda fueron CDMX, con 81 mil 727 millones de pesos; Nuevo León, con 72 mil 997 millones; Chihuahua, con 50 mil 342 millones; Veracruz, con 44 mil 355 millones, y el Estado de México, con 42 mil 463 millones.
Campeche, Oaxaca, Colima, Durango y Guanajuato fueron las entidades con los mayores incrementos anuales en el nivel de deuda, con alzas de 107 por ciento, 25 por ciento, 18 por ciento, 17 por ciento y 14 por ciento, cada uno.