La Cámara de Diputados avaló este jueves, en lo general y lo particular, el dictamen de reforma constitucional para la configuración de la Guardia Nacional.
El documento fue aprobado con 463 votos a favor y un voto en contra, el de la diputada sin partido Ana Lucía Riojas Martínez.
Después de contar con el apoyo de todos los grupos parlamentarios de la Cámara Baja, el dictamen se turnará a los Congresos locales.
Para dar paso a su promulgación, el dictamen deberá recibir la aprobación de 17 Congresos locales.
Al enviar el documento a las legislaturas estatales, algunos líderes de las bancadas en San Lázaro advirtieron que el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador “tendrá todo para cumplir, sin pretextos ni excusas, su compromiso de terminar con la inseguridad y la violencia en el país”.
El coordinador de los diputados del PRI, René Juárez, sostuvo que su partido actuó con “dignidad, congruencia y responsabilidad porque cuando se trata de temas de Estado como lo es la seguridad, no caben mezquindades ni amarguras”.
“El PRI no aceptará descalificaciones, diatribas, ni calumnias injustificadas, vengan de donde vengan. La Guardia Nacional no es suficiente para resolver el problema de la seguridad, pero será parte importante para trazar la ruta que le permita al gobierno, ahora sí, de una vez por todas, asumir la responsabilidad, y dejar de echarle la culpa y derivar responsabilidades al pasado”.
“¡Ahora el balón está en su cancha!”, sentenció quien fuera presidente del Revolucionario Institucional.
Por otra parte, el coordinador de la bancada de Acción Nacional, Juan Carlos Romero Hicks, exhortó a la prudencia y a mirar el pasado, pero solo para aprender de los errores cometidos.
“Sí usemos el espejo retrovisor para aprender del pasado, pero ya no nos escudemos en las omisiones o en las imperfecciones, ahora construyamos todas nuevas páginas”.
En tanto, Mario Delgado, coordinador de los diputados morenistas, saludó el respaldo unánime a la minuta enviada por el Senado de la República, porque “es muestra de que la Cámara de Diputados camina unida hacia la edificación de una forma distinta de ejercer los poderes públicos, e implica la reconstrucción colectiva de las instituciones, a partir de una nueva relación de los gobernantes con el pueblo”.
Entre los cambios que presenta el dictamen que pasará a los Congresos locales están que la Guardia Nacional tendrá un mando civil y que las Fuerzas Armadas participarían en tareas de seguridad pública por un plazo de cinco años.
Además, este cuerpo de seguridad se regiría por una doctrina policial.
El dictamen tampoco modifica el artículo 13 de la Constitución, con lo que se eliminó la posibilidad de que los elementos de la guardia cuenten con fuero militar, al ser constituida como “una institución plenamente civil”.
Otra eliminación que se hizo fue la de la figura de la “Junta de jefes de Estado”, que estaría compuesta por elementos de las secretarías de Seguridad, Defensa y Marina. En su lugar, se propone una coordinación operativa interinstitucional.
Además, debido a la colaboración y coordinación del cuerpo de seguridad con las entidades federativas y municipios, los gobernadores de las entidades federativas deberán presentar anualmente un informe sobre el avance de las tareas realizadas al Senado, que también deberá realizar el presidente de la República.