El Senado

El plan de austeridad del Senado en 2019, más que en un recorte, estaría diseñado en un subejercicio presupuestal llamado ahorro, que regresarían a la Tesorería de la Federación.

Según un acuerdo de la Junta de Coordinación Política, la Cámara alta solicitaría un presupuesto inercial, para 2019, de cinco mil 203 millones 762 mil 169 pesos.

Con base en el “Acuerdo por el que se Establecen Criterios y Medidas de Austeridad Presupuestal en el Senado de la República”, aprobado el 4 de septiembre, sólo se ejercerían tres mil 740 millones de pesos.

“El proyecto de presupuesto de la Cámara de Senadores para 2019 se elaborará reflejando las mismas previsiones de gasto comprendidas en el presupuesto de 2018, con la finalidad de que a partir de las mismas se generen los ahorros, y con los recursos no devengados se integren las partidas correspondientes para estar en posibilidad de determinar su destino”, establece el documento.

Con base en este acuerdo, se subejercerían alrededor de mil 463.4 millones de pesos, cuyo destino sería definido posteriormente.

El coordinador del área de Finanzas Públicas del Instituto Mexicano para la Competitividad, Manuel Guadarrama, consideró que este acuerdo de la Cámara alta es una mala práctica en términos de planeación y presupuestación.

“El recorte, austeridad y ahorro tendría que venir plasmado desde el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 y no generar los ahorros conforme vaya avanzando el ejercicio fiscal”, afirmó.

“Existe la posibilidad de continuar con el gasto inercial y, peor aún, de que se dé margen para el uso discrecional de recursos”, señaló.

Para el morenista Ricardo Monreal esta es una incorrecta “interpretación” del acuerdo, por lo que, apuntó, el recorte sí se verá reflejado en el PEF del próximo año.

El director de Transparencia Mexicana, Eduardo Bohórquez, considera que el plan de austeridad debe ser validado por un tercero: “Órganos especializados o independientes deberían revisar que la estructura de gasto corresponde a criterios técnicos y no a decisiones políticas”, sostiene.