El secretario de Turismo de México, Enrique de la Madrid. EFE

El secretario (ministro) de Turismo mexicano, Enrique de la Madrid (Ciudad de México, 1962), un cargo que abandonará el 1 de diciembre cuando tome posesión el nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador, de Morena, ha visitado esta semana Madrid con motivo de la apertura de la Casa México. Hijo del expresidente Miguel de la Madrid y militante del PRI, un partido en horas bajas, afirma que “no hay victorias ni derrotas permanentes”.

Pregunta. México acabó 2017 como sexto destino turístico mundial. ¿Siente que le ha quedado algo por hacer? ¿Qué hay que mejorar?

Respuesta. La primera, la seguridad. Hay que mejorar la seguridad no solo en los datos, sino en la percepción. Y eso pasa por estar más presentes, por dar más información, por compartir lo que hacemos. Ese es el tema principal y es el tema al que le tenemos que poner más talento.

P. ¿Qué porcentaje del PIB mexicano representa el turismo?

R. Entre el 7% y el 8%. Más grande que la industria automotriz, más que el sector agropecuario y financiero, que la construcción, y muy intensivo en gente. El turístico es uno de los sectores en los que la tecnología y la automatización no van contra la gente, sino que crean más empleos. En México tenemos un programa que se llama Pueblos Mágicos. Hoy día son 111 y tenemos 85 solicitudes para incorporarse al programa. Estos municipios saben que en el turismo está parte de su salida. Me queda el pendiente de ir por el quinto puesto y que los beneficios del turismo se distribuyan de manera más pareja. La palabra hoy en día en el mundo es inclusión.

P. La violencia, ¿de qué manera penaliza el turismo?

R. Mucho. Porque cuando tú vienes aquí a hablar del tema, tienes que dedicar una parte de la conversación a hablar de violencia y si ese no fuera un tema, hablarías de cómo crecer más o de cómo vamos por más. Lamentablemente, para muchas personas es una preocupación y tienes que dedicarle tiempo a explicar que una cosa son los índices de criminalidad en un Estado y otra, muy diferente, el nivel de inseguridad que vas a enfrentar en el resort al que vas. Sostengo que este es el reto más importante que tenemos en México y en el sector turístico. Todo el tiempo, el dinero y el talento que se invierta en esto tiene un efecto multiplicador.

P. ¿El nuevo aeropuerto de Ciudad de México está en peligro?

R. La respuesta honesta es que sí. Es un tema que debería de ser un motivo de orgullo para los mexicanos, una decisión que no tuviéramos ni que reflexionar, sino que la pregunta debería ser: ¿Por qué se están tardando tanto? Esto quiere decir que no todos entendemos el impacto que tiene en la economía, en el turismo, en la conectividad. Es un aeropuerto que ya está en construcción, lleva un 30% de avance y lo tienes prácticamente financiado porque lo pagamos todos los que usamos el actual aeropuerto de Ciudad de México, no lo paga el contribuyente mexicano en su mayoría, aunque sí tiene una proporción del 30% de inversión pública.

P. ¿Cómo va la reconstrucción de los lugares afectados hace un año por los sismos?

R. Más lento de lo que quisiéramos. Hubo más de 1.500 monumentos afectados que dependen del presupuesto federal y había que reconstruir iglesias y conventos… El proceso continúa, pero es que el impacto, aunque no en las zonas más turísticas del país, fue muy fuerte.

P. Usted que es hijo de presidente y militante del PRI, ¿qué futuro le ve al partido?

R. Creo que va a depender de la capacidad de generar una propuesta acorde con los nuevos tiempos y las nuevas necesidades de los mexicanos. Al final del día, lo relevante va a ser cuál será el discurso, la propuesta de un México diferente. Tiene que ser una propuesta viable, desde el punto de vista de la razón, y emotivamente atractiva. Un español me decía el otro día que el problema del populismo es que hay política sin políticas y a veces en la tecnocracia también hay políticas sin política. El reto es hacer políticas razonables que nos ayuden a contribuir a resolver los problemas y que te emocionen, que te alienten como población. De eso depende el futuro del PRI. Si lo encuentran, tienen futuro, si no, no. No hay victorias ni derrotas permanentes. Y no he visto todavía, por lo menos hasta ahora, que en política haya actas de defunción. Hoy en día el populismo surge como única alternativa, a mi juicio no viable, ante un mundo que se queja de la falta de inclusión.

P. ¿Qué representa Casa México?

R. Es un gran sitio que nos va a permitir hacer una mejor promoción de México en España. Nos va a permitir destacar mejor nuestra pintura, nuestra cultura, en lugar de rentar una habitación de un hotel, es como decir te invito a mi casa en España. Nos va a permitir estar más conectados. Es una gran inversión porque, para México, España es muy importante, no solo en la parte cultural, sino en la parte económica, el flujo entre los dos países es cada vez más fuerte. México es un país infinito, me ha dicho un español estos días. No dejamos de ser un país estable, con un crecimiento insuficiente pero estable, y en la parte política, somos capaces de tener alternancia de Gobierno en paz. Estamos destacando en cultura, en diseño, en las artes, en el turismo en muchos campos y además tratamos muy bien a los españoles, ya se nos olvidó la Conquista, estamos en una etapa de conciliación. Un español en México se siente como en casa o mejor.