
El abogado y exsenador del PAN, Roberto Gil Zuarth, criticó este jueves 5 de junio el reciente proceso de selección de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al asegurar que ocho de los nueve integrantes electos tienen vínculos directos con el Gobierno de la Ciudad de México.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva, Gil Zuarth señaló que esta concentración de perfiles con origen en la capital pone en duda la independencia judicial y refleja una estructura dominada por intereses políticos ligados al ‘obradorismo’.
“En esta elección hay tres engañados. El primero es el pueblo de México, porque se le prometió que elegiría a los jueces, magistrados y ministros, pero no fue así; en realidad eligió una estructura controlada por un ‘acordeón ilegal’”, expresó.
También sostuvo que la presidenta Claudia Sheinbaum fue engañada, al creer que Morena impulsaría perfiles afines a su visión; sin embargo, aseguró que la mayoría de los seleccionados están más cercanos a otros grupos políticos, como AMLO o Clara Brugada.
“El grupo político de la Ciudad de México, la cuna del ‘obradorato’, ahora se convierte en la casta judicial. Solamente dos de esos ocho podemos relacionar con la presidenta; el resto tienen más cercanía con otros grupos políticos de la CDMX”, apuntó Gil Zuarth.
Elección de ministros pone en duda la imparcialidad de la Corte
Según el exsenador Gil Zuarth, esta concentración regional pone en duda la imparcialidad del proceso y la diversidad profesional de la Suprema Corte.
“En este país no existe ningún otro jurista de ninguna otra región que pueda aspirar a llegar a la Corte, salvo quien será el presidente, que hizo su historia en Oaxaca, pero cercano al obradorismo”, explicó.
Según Gil Zuarth, durante el proceso de elección judicial logró infiltrarse un jurista formado en Iztapalapa, cercano a la entonces alcaldesa Clara Brugada. “Por ahí se le coló a la consejera jurídica de Andrés Manuel López Obrador”, señaló.
¿Qué dijo Gil Zuarth sobre su descalificación a la Corte?
Roberto Gil Zuarth aseguró que en la segunda etapa del proceso se evaluaba si los aspirantes contaban con los conocimientos técnicos necesarios, además de ser personas destacadas por su honestidad, buena fama pública, competencia y trayectoria académica y profesional.
Sin embargo, afirmó que, a pesar de su amplia experiencia en la política, Morena y los comités de evaluación consideraron que no cumplía con ninguno de estos requisitos, lo que derivó en su exclusión del proceso para ministro de la Suprema Corte.
“Debo confesar que en algún momento pensé que iba a durar menos esta aventura, duró en la segunda etapa muy poco, no me dejaron pasar ni a la tómbola que era un mecanismo para dejar al azar una descalificación”, lamentó.