En una tarde bañada por el sol, con el cielo azul que parece extenderse infinitamente sobre el Bronx, los Yankees encontraron una nueva estrella en la figura de Luis Gil. A medida que los cañoneros continúan marcando su presencia, fue este joven lanzador quien capturó la esencia del momento, conduciendo a su equipo a una victoria de 5-0 sobre los Mariners de Seattle.
La jornada comenzó como cualquier otra, con el murmullo de los aficionados mezclándose con el sonido del tráfico distante. Pero en el montículo, Gil transformó la rutina en algo extraordinario. El derecho permitió sólo un hit en seis entradas y un tercio, moviéndose con la precisión y el control de un maestro de su arte. La única imperfección en su actuación fue un sencillo dentro del cuadro de JP Crawford en el cuarto inning, mal manejado por Anthony Volpe. Sin embargo, este error menor no perturbó la calma de Gil. Ponchó a ocho enemigos.
Los Yankees, envueltos en una racha histórica, han visto a sus abridores lanzar al menos cinco entradas y permitir dos o menos carreras en 11 juegos consecutivos, una hazaña sin precedentes en la rica historia de la franquicia.
La tarde también vio destellos de poderío ofensivo de Aaron Judge y Giancarlo Stanton. Judge llegó a 15 HR en el año y Stanton a 12. Mientras que Juan Soto, Alex Verdugo y Anthony Rizzo empujaron cada uno una carrera.
El dato
Desde el 1 de mayo, en sus últimas cinco salidas, Gil acumula una efectividad de 0.59 con 35 ponches, 12 imparables en 30 innings y dos tercios.
