Jerusalén. Una delegación de Hamas debe reunirse este lunes en El Cairo con representantes de Egipto y Catar para abordar una propuesta de tregua que incluye la liberación de rehenes cautivos en la Franja de Gaza, donde prosiguen los bombardeos israelíes.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, en Arabia Saudita, en la primera etapa de una nueva gira que lo llevará también a Israel y Jordania, aseguró que se sentía “optimista” para que el movimiento islamista acepte la propuesta israelí, “extraordinariamente generosa”.

En la capital egipcia, está prevista una reunión entre Egipto y Catar –dos países mediadores junto a Estados Unidos– y Hamas, para dar una respuesta a la tregua negociada entre Israel y Egipto.

“Es demasiado pronto para hablar de atmósfera positiva en las negociaciones. El movimiento recibió la respuesta israelí y está en la fase de consultas para responder”, declaró a la AFP Zaher Jabareen, miembro del ala política de Hamas y del equipo de negociadores.

“Alto el fuego permanente”

Este responsable reiteró las exigencias del movimiento islamista, empezando por un alto el fuego permanente en el enclave palestino, una medida que Israel siempre ha rechazado.

“La posibilidad de un éxito o de un fracaso estará determinada por la capacidad en lograr una decisión de un alto el fuego permanente, una retirada (israelí) de la Franja de Gaza, el regreso de los desplazados, un calendario claro para el inicio de la reconstrucción y un acuerdo de intercambio que levante cualquier injusticia sobre los detenidos palestinos, hombres y mujeres”, dijo.

Hasta ahora, todos las negociaciones que se han llevado a cabo no han logrado llegar a un acuerdo que incluya una tregua, la liberación de rehenes israelíes y más ayuda humanitaria en Gaza.

Según la prensa, el gabinete de guerra israelí reclamó en un primer momento la liberación de 40 rehenes cautivos en Gaza desde el inicio de la guerra, antes de autorizar a los negociadores a reducir esa cifra.

La página de información estadounidense Axios indicó que Israel exigía la liberación, por razones humanitarias, de mujeres, civiles o soldados, y de hombres de más de 50 años o con problemas de salud.

Según Axios, Hamas asegura que sólo 20 rehenes se encuentran en esas condiciones.

En el marco de los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra, Antony Blinken, participa este lunes en Riad en una reunión del Foro Económico Mundial sobre el conflicto.

“Hamas tiene ante sí una propuesta extraordinariamente, extraordinariamente generosa de Israel”, dijo. “Tienen que tomar una decisión, y tienen que hacerlo rápidamente (…) espero que tomen la decisión correcta”, dijo sobre los líderes del movimiento islamista.

“Cometer un crimen”

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, presente en el encuentro, pidió el domingo a Washington impedir que Israel lance una ofensiva contra Rafah. “Estados Unidos es el único país capaz de impedir que Israel cometa un crimen”, declaró.

La comunidad internacional y las organizaciones humanitarias temen un baño de sangre si Israel lanza la ofensiva contra Rafah, en e extremo sur del enclave, donde se hacinan cerca de 1,5 millones de desplazados, y contra la que Israel quiere lanzar una ofensiva terrestre.

“Si hay un acuerdo (de tregua), suspenderemos la operación en Rafah”, dijo por su parte el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Israel Katz, el sábado en el canal israelí N12.

“Si hay una posibilidad de concluir un acuerdo, lo haremos”, añadió.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, defiende que una ofensiva contra Rafah es necesaria para liberar a los rehenes y acabar con Hamás que, según Israel, mantiene a cuatro batallones en esta ciudad.

Un corresponsal de la AFP en la Franja de Gaza, testigos en el enclave y la Protección Civil afirmaron que varias viviendas fueron bombardeadas el lunes en el centro del territorio y en Rafah.

Al menos 22 personas murieron en esta ciudad junto a la frontera cerrada de Egipto, principal punto de entrada de la ayuda humanitaria en el pequeño territorio, asediado por Israel y sumido en una grave crisis humanitaria.

La guerra estalló el 7 de octubre, con el ataque sin precedentes de comandos de Hamas en el sur de Israel, en el que murieron 1.170 personas, sobre todo civiles, según un recuento de la AFP a partir de datos oficiales. Los islamistas secuestraron a unas 250 personas y 129 siguen retenidas en Gaza, de las que unas 34 habrían fallecido, según las autoridades israelíes.

Como represalia, Israel prometió “aniquilar” a Hamas, en el poder en Gaza desde 2007, y lanzó una campaña militar contra el territorio que hasta ahora ha dejado 34.488 muertos, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio.