Japón podría ayudar con la creación de una base espacial a Estados Unidos. (Bloomberg)

Los astronautas japoneses se unirán a futuras misiones lunares de la NASA, anunció este miércoles 11 de abril el presidente Joe Biden, una medida destinada a señalar vínculos económicos y de defensa más sólidos entre las dos naciones.

En una conferencia de prensa en la Casa Blanca junto al primer ministro japonés, Fumio Kishida, Biden dijo que dos astronautas japoneses se unirán a futuras misiones lunares de la NASA, “y uno se convertirá en el primer no estadounidense en aterrizar en la Luna”.

El compromiso marca la última medida de Washington para utilizar el programa espacial para cortejar a naciones amigas y competir con China en una carrera hacia la Luna.

El astronauta japonés participará en el programa Artemis, un esfuerzo liderado por la NASA para devolver a los astronautas a la Luna ya en 2026, más de medio siglo después de la última misión Apolo.

La administración Biden ha registrado otras grandes victorias en su estrategia de diplomacia espacial.

Durante la visita del primer ministro indio, Narendra Modi, a Washington en septiembre pasado, los dos países anunciaron que la NASA trabajaría con la agencia espacial de la India en una misión conjunta a la Estación Espacial Internacional.

Nueva Delhi también acordó firmar los Acuerdos Artemis, una iniciativa respaldada por Estados Unidos para establecer pautas para la actividad en la Luna y otros lugares del espacio.

Japón y la India se encuentran entre las tres docenas de países que firmaron los Acuerdos Artemis, y Grecia y Uruguay los firmaron en febrero.

China no ha firmado, sino que busca apoyo para una propuesta de cooperación con Rusia para establecer una base de investigación en la luna.

Beijing, que se ha comprometido a enviar sus primeros astronautas a la Luna para finales de la década, ha tenido un éxito modesto a la hora de conseguir compromisos para la base de investigación lunar, con expresiones de apoyo de países como Azerbaiyán, Bielorrusia, Egipto, Pakistán y Sudáfrica.