Todo apunta hasta hoy a que fue ejecución: ni drogado ni alcoholizado ni con residuos de pólvora por haber disparado un arma de fuego. El estudiante normalista Yanqui Rothan Gómez Peralta fue asesinado de un tiro en la cabeza, presuntamente por los mismos policías de Guerrero que, según testimonios, habrían alterado la escena del crimen y sembrado droga, armas y bebidas alcohólicas en el auto del cual se había bajado otro alumno de Ayotzinapa a comprar cigarros, sin enfrentamiento alguno a balazos.
No fue un hecho fortuito, como en un primer comunicado dijeron las autoridades estatales, sino una ejecución que en Guerrero ya apuntaron como posible homicidio calificado y ahora la fiscalía federal ha atraído para, es de suponerse, hacer justicia. Tampoco es fortuita la campaña de estigmatización que se ha lanzado contra el movimiento de los 43, que incluyó una serie de vergonzosas acusaciones contra la más reciente víctima. Tampoco es fortuito el actuar de las policías y autoridades contra el normalismo rural que durante décadas, en especial durante la administración de Enrique Peña Nieto, espíritu revivido ahora, es acosado y agredido desde poderes estatales y federales.
Vale también recordar que desde el 25 de enero del presente año funge como secretario de Seguridad Pública en el desgobierno de Evelyn Salgado el general brigadier Rolando Solano Rivera, quien sustituyó al capitán naval Evelio Méndez Gómez en medio de una ascendente violencia del crimen organizado, con afectación social intensa. Solano Rivera fue insólitamente instalado en el cargo con la presencia de Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, y Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana: es sumamente inusual que la toma de posesión de un miembro de un gabinete estatal cuente con la presencia de dos altos secretarios del gabinete federal del ramo. A menos, cabría valorar, que la incapacidad del poder estatal sea tanta que se requiera mucha fuerza, mano dura.
La confirmación de los indicios de que fue una ejecución extrajudicial ha acallado, sólo en este punto, la cascada de violencia en redes contra el movimiento de los 43, las organizaciones defensoras de derechos humanos que han sido acompañantes y los abogados persistentes, en especial Vidulfo Rosales. Infame tiempo de olvido de lo que es la lucha social desde la izquierda y de las anteriores denuncias y protestas firmes en verdad de justicia y verdad auténticas en el caso de los 43 normalistas desaparecidos; convenencieros apegos a banderas partidistas y electorales.
La movilización de mujeres el pasado viernes fue tan cuantiosa (más que los principales actos masivos de las dos principales candidaturas presidenciales) como significativa. Mostró vigor, alegría y diversidad en lo general, con una gran masa social denunciante y exigente, aunque también oportunismo y superficialidad de algunas figuras políticas dentro y fuera de las marchas (el ministro en retiro Arturo Zaldívar y la candidata presidencial Xóchitl Gálvez, como botones de muestra). Lo peor fue el ánimo represivo desatado por gobiernos municipales y estatales de diferentes orígenes partidistas en varias partes del país: morenismo en Zacatecas y Colima, panismo en las capitales de Puebla y Chihuahua, por citar algunos ejemplos.
Astillas
Se le ha enredado a Xóchitl Gálvez el tema del cierre de refinerías que ha propuesto. No sólo por el error de hablar de Tampico en lugar de Ciudad Madero; también por el rechazo de personajes de su propia coalición, como el panista que va como candidato a diputado federal Jesús Náder (Tampico) y el alcalde panista de Cadereyta, Nuevo León, Cosme Leal (https://goo.su/tMhHeZy)… Palabras de Claudia Sheinbaum en Puebla, donde hay fuerte inconformidad por saltimbanquis recientes: Hay compañeros, compañeras fundadores de Morena que ganan una encuesta, y hay otros que se acercaron hace seis años o tres años, que sí ganan una encuesta… ¡Hasta mañana!
X : @julioastillero
Facebook: Julio Astillero