La directiva de los Diablos Rojos del México se voló la barda con la elección del nuevo pasto sintético que presentará en su estadio, ya que es de la misma calidad tecnología de los diamantes en los que se jugó la pasada Serie Mundial entre los Rangers de Texas y Dimondbacks de Arizona.
Para el esperado estreno, serán los Yankees de Nueva York los padrinos de lujo durante los juegos frente a los anfitriones Diablos Rojos del México los próximos 24 y 25 de marzo.
El pasto que vamos a tener es como en el que se jugó la Serie Mundial, es el mismo pasto que está en el estadio de los Rangers y en el de Arizona. Es un pasto de última generación”, expresó Francisco Ramos, director del estadio Alfredo Harp Helú.
Personal colocando el pasto sintético en el estadio Alfredo Harp Helú.
El encargado del inmueble de los Diablos Rojos expresó que las tecnologías en ciencias del deporte están reflejadas en el nuevo terreno de juego con el objetivo de ofrecer la máxima comodidad a los jugadores, ya que con el otro tipo de césped generaba mucho calor en los juegos vespertinos, debido al material de su interior.
No nada más es el pasto lo que estamos cambiando, aparte de la gravilla, que es la que antes recibía directamente al pasto, ahora tenemos entre la gravilla y el pasto un tapete de protección, que lo que va a hacer es aumentar la certeza del bote y también va a proteger al jugador, es lo más parecido a jugar en pasto natural ”, agregó durante el recorrido para conocer los avances de los cambios en el diamante.
El trabajo de remodelación ha sido largo debido a todas las especificaciones para cumplir con MLB.
Fue un proceso muy detallado y complicado ya que tuvimos que ver desde la nivelación de los 13 mil metros cuadrados. Es poder tener topografía tras topografía para que el campo pueda ser avalado por Grandes Ligas”.
Ahora el diamante luce listo para lo que será un gran año.
Diablos Rojos tiene un peso importante en el país, más ahora que es casa de juegos de Grandes Ligas y más ahora que se estará enfrentando a los Yankees de Nueva York, una de las franquicias insignia en Grandes Ligas. El reto es aumentar y mantener todos los valores que la gente reconoce”.