Silvia Vargas Escalera fue secuestrada en septiembre de 2007 y su cuerpo fue encontrado en diciembre de 2008. (Cuartoscuro )

Martín Enríquez Monroy, integrante de la organización delictiva Los Rojos, grupo implicado en el secuestro y asesinato de Silvia Vargas Escalera, hija del extitular de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), Nelson Vargas, fue sentenciado a 44 años de prisión.

Un juez penal federal en la Ciudad de México determinó que Enríquez Monroy es responsable de los delitos de delincuencia organizada en la hipótesis de secuestro y secuestro agravado.

Fue el titular del Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales con sede en el Reclusorio Norte, quien resolvió la responsabilidad penal de Enríquez Monroy por un caso de secuestro ocurrido hace más de 15 años.

Fue en marzo de 2009 cuando elementos de la policía federal ministerial dieron cumplimiento a la orden de captura contra el hoy sentenciado tras establecer que era parte de la banda de Los Rojos.

Luego de los elementos de prueba aportados por el Ministerio Público Federal, el Juez dictó esta semana la sentencia condenatoria contra el imputado a quien se le impuso 44 años de prisión y multa de 316 mil 62.50 pesos.

Dicha persona se encuentra actualmente presa en el Reclusorio Norte en la Ciudad de México. Cabe destacar que Enríquez Monroy ya había sido sentenciado en 2014, sin embargo, se ordenó la reposición del procedimiento.

¿Quiénes son Los Rojos, el grupo criminal detrás del secuestro de Silvia Vargas Escalera?
Los Rojos es una banda de secuestradores cuya actividad consistía en interceptar, secuestrar y trasladar a las víctimas a casas de seguridad y negociar el pago del rescate. Se caracterizaban por su crueldad, ya que como medio de presión, mutilaban a las víctimas y robaban la identidad de inocentes para no dejar rastros.

La banda está relacionada con al menos 11 casos de privación ilegal de la libertad cometidos en la primera década de los 2000, entre ellos el de Silvia Vargas Escalera, ocurrido el 10 de septiembre de 2007.

El caso, sin embargo, se conoció públicamente hasta el 27 de noviembre de 2008 cuando Nelson Vargas ofreció una conferencia para denunciar que su exchofer, Óscar Ortiz González, como responsable del secuestro y muerte de su hija.

Ortiz González fue señalado como uno de los líderes de Los Rojos, junto con sus hermanos Cándido, Miguel y Raúl, todos de apellido Ortiz González.