Una persona sostiene una fotografía de Sebastián Piñera, este miércoles, a las afueras de la sede del Congreso en Santiago. AILEN DIAZ (EFE)

Eran casi de las tres de la tarde del martes 6 de febrero cuando el helicóptero Robinson R44 que pilotaba el expresidente Sebastián Piñera despegó desde la casa de José Cox, en la ribera del lago Ranco, en el sector de Ilihue. El exmandatario quería volver a su casa, ubicada en Bahía Coique, al otro lado del lago, a almorzar con su familia. Tal vez por eso, aunque la lluvia no cesaba y espesas nubes oscurecían la idílica postal veraniega, Sebastián Piñera decidió no hacer caso de las advertencias de sus amigos y montar en la aeronave. El trayecto de una casa a otra, que en auto demora unos 50 minutos, por aire solo tarda unos siete minutos. A unos 400 metros de la orilla, por causas que aún se investigan, perdió el control del helicóptero, que se precipitó al agua. Tres de los tripulantes que lo acompañaban, su hermana Magdalena Piñera, su amigo Ignacio Guerrero y su hijo Bautista, lograron salvar ilesos. No así el empresario, que se hundió con la nave.

Aunque todavía no se conocen versiones oficiales de lo ocurrido al interior del helicóptero, la ex ministra de su gobierno, Karla Rubilar ha revelado detalles del accidente que habrían sido entregados por la hermana del exmandatario, Magdalena Piñera. Un relato que dejaría en evidencia que, en sus últimos minutos, Sebastián Piñera optó por salvar a sus acompañantes. “Salten ustedes primero, porque si yo salto con ustedes el helicóptero les va a caer encima”, les habría dicho a los tres tripulantes antes de caer al lago y perder la vida.

Otra versión, entregada por Fabio Valdés, amigo desde los cinco años del fallecido exmandatario, indican que la nave cayó al agua de costado con sus pasajeros y que Piñera no logró salir. “El parabrisas, por decirlo así del helicóptero, se le empañó totalmente y quedó ciego”, reveló Valdés a radio Agricultura. Y agregó: “A cien metros de distancia de la casa de los Cox intentó volver a tierra, volver a la playa. Ahí, quizás, por una mala maniobra o una precipitación, no sé muy bien, producto de las circunstancias que estaba viviendo, cuasi ciego, el helicóptero cayó y cayó de costado, hacia el lado de él. Y el golpe tiene que haberlo recibido él. Allí, Ignacio Guerrero, que iba al lado del helicóptero que no está pegado al agua, abrió las puertas. Salió él, salió su hijo y a duras penas salió la ‘Pichita’, (Magdalena) hermana de Sebastián. Trataron de sacar a Sebastián, pero el helicóptero y estaba semihundido y no lo pudieron sacar”, fue el relato de Valdés.

Su cuerpo logró ser rescatado por personal de bomberos de Lago Ranco pasadas las 16 horas de ese mismo día y trasladado en lancha hasta la Capitanía de Puerto. Ricardo González, el buzo del Cuerpo de Bomberos que participó de la inmersión en el lago Ranco, relató a la Fiscalía y a familiares del exmandatario que en cuestión de minutos lograron dar con el cadáver, que flotaba afuera de la aeronave. “La extracción no fue compleja, ya que las condiciones climáticas, la temperatura, el agua, el viento, la profundidad y el sondeo, eran favorables para hacer un buceo libre”, explicó González a la fiscal, según detalló La Tercera.

En el fondo del lago, cuenta, el cuerpo de Sebastián Piñera flotaba sin cinturón de seguridad ni elementos que lo sujetaran a las profundidades. “Estaba libre, sin el cinturón, a un costado del helicóptero, a 28 metros de profundidad”, sostuvo.

Las pericias realizadas por el Servicio Médico Legal, luego de una autopsia de cuatro horas realizada durante la noche del martes, confirmaron las causas de su fallecimiento: asfixia por sumersión. La información fue entregada primero a la familia del expresidente y luego confirmada por la fiscal de Los Ríos. “Como Fiscalía ya estamos en condiciones de informar a la comunidad que la causa médico legal del expresidente Sebastián Piñera es asfixia por sumersión”, indicó Tatiana Esquivel durante la mañana.

Las versiones que durante la tarde del martes hablaban de que el exmandatario habría sufrido un infarto, quedaron descartadas. “Las pericias forenses o médico legal a nosotros sí nos permite ir elaborando una teoría más probable de cómo habría sido la dinámica de este accidente aéreo. Como les señalábamos, en este momento en paralelo hay un equipo técnico que está dedicado a realizar todos los peritajes que tienen que ver con el helicóptero donde se produjo el accidente”, afirmó la fiscal.

Despejada la causa de muerte, ahora es el turno de las pesquisas para determinar qué ocasionó la falla del helicóptero. Para eso, la fiscal regional ha dispuesto la apertura de una investigación de oficio para esclarecer las circunstancias en que se produjo el incidente. “Ahora lo que viene son los peritajes relacionados con el helicóptero que capotó en el Lago Ranco para poder establecer la causa y origen del accidente, obtener información complementaria y poder dar con la dinámica de los hechos”, dijo.

En las pericias participan la Brigada de Homicidios y al Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones, además del Gope de Carabineros. “Los relatos (de los tripulantes que salvaron con vida) son datos analizados con los peritajes técnicos y permiten ir ayudando a reconstruir la causa y origen de este accidente”, ha dicho Esquivel.

Piñera se encontraba en su casa de Bahía Coique de vacaciones junto a su mujer Cecilia Morel, su hermana Magdalena Piñera y algunos de sus nietos. Como acostumbra hacer cada verano, el exmandatario visita a sus amigos que veranean en sectores cercanos, ya sea en lancha, automóvil o helicóptero, dependiendo de las distancias. Días antes del fatal accidente, había viajado en helicóptero junto a su amigo Ignacio Guerrero, quien también lo acompañaba en la aeronave minutos antes de su muerte, y su exministro, Rodrigo Pérez Mackenna, el Parque Tantauco, una reserva de conservación privada que Piñera posee desde el año 2006 en la isla de Chiloé, en la región de Los Lagos. Un periplo en el que habían también sobrevolado la zona de Futaleufú, en el Chiloé continental. Asimismo, el lunes 5 de febrero había visitado en lancha el Camping Futrono para reunirse con otro grupo de amigos, según detalló La Tercera.

Quienes conversaron con él por esos días cuentan que estaba muy preocupado por las consecuencias del megaincendio registrado el fin de semana en la Región de Valparaíso. Por lo mismo, trabajaba en el máximo sigilo junto a un grupo de ex colaboradores y exministros en un documento para poner a disposición del actual Gobierno sobre cómo proceder. Es una experiencia que Piñera y sus equipos tenían luego de haber enfrentado el proceso de reconstrucción del terremoto de 2010, en su primer Gobierno, y luego la emergencia de la pandemia, en su segundo mandato. Con ese fin, la mañana del lunes se reunió por videoconferencia con parte de su equipo para coordinar la entrega de un documento a la Administración de Boric para apoyar las labores de reconstrucción luego de la tragedia ocurrida el fin de semana que ya suma 131 personas fallecidas.

Fuentes cercanas confirman que el lunes se comunicó con el presidente Gabriel Boric para poner a disposición esos conocimientos. De esa conversación surgió otra llamada telefónica. Esa noche el expresidente recibió el llamado de la ministra de Desarrollo Social del actual Gobierno, Javiera Toro, quien es la encargada de la reconstrucción tras los incendios en la región de Valparaíso, con quien habló por cerca de media hora para compartir su experiencia luego del terremoto y ofrecer su ayuda.

La ex ministra Karla Rubilar, que fue parte del equipo de colaboradores que trabajaba en el documento, confirmó la existencia de una minuta para traspasar a la actual Administración. “El presidente (Piñera) nos estaba pidiendo ayudar a este Gobierno, legítimamente, de muy bajo perfil, nos dijo ‘no lo cuenten, que quede debajo, ayudemos al Presidente para la reconstrucción, pongámonos a disposición’. Nos pidió llamar a los ministros, nos pidió escribirle. ¿Por qué lo cuento? Porque ese era él”, reveló.