El tiempo electoral en que se produce, y la sabida inconsistencia procesal de la Fiscalía General de la República, mueven a abordar con especial cuidado el restreno de versiones y especulaciones en el caso del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta casi 30 años atrás.
La fiscalía a cargo de Alejandro Gertz Manero, que tantos asuntos relevantes ha ido perdiendo y muchos más entrampando y alejando del genuino sentido justiciero, revive la hipótesis del segundo tirador y hace un recalentado con documentos ya conocidos.
La periodista Laura Sánchez Ley, autora del libro Aburto, testimonios desde Almoloya, tuiteó poco después que la FGR lo había hecho sobre el tema: Hoy, 30 años después, la FGR asegura que todas las pruebas apuntan a que el agente del Cisen José Antonio Sánchez estuvo implicado en el asesinato de Colosio. Lo contamos y no nos bajaron de locos. Aquí la prueba de radizonato que desclasificamos. Positivo a todo. Luego añadió: Yo recuerdo que José Reveles lo denunció hace 30 años, después abrimos los documentos que corroboraban su versión. Así que aunque no es nuevo sí es importante que la FGR reconozca a este personaje.
La reapertura del expediente Colosio tiene un contexto político y electoral inevitable: este año se cumplirán 30 del magnicidio adjudicado judicialmente a Mario Aburto Martínez como asesino solitario, aunque en una amplia percepción popular se sigue atribuyendo a maquinaciones desde el más alto poder, que en aquel 1994 encarnaba Carlos Salinas de Gortari y sus cercanos, entre ellos el hermano Raúl.
Las nuevas postulaciones de la FGR no cargan la tinta; sin embargo, en ese máximo poder, el de Salinas de Gortari que hasta antes de 2018 era el villano favorito del obradorismo, sino en un subdirector del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Genaro García Luna, que ascendería en la estructura policiaca con Vicente Fox pero, sobre todo, con Felipe Calderón, el único de los ex ocupantes de Los Pinos al que se le mantiene metralla declarativa constante en la mañanera.
La frecuente manipulación del caso ha hecho que los aparentes giros novedosos de temporada no adquieran gran fuerza, pues a fin de cuentas el aparato de poder que distorsionó y encubrió los hechos sigue impune. En este año el tema parece enderezarse contra el calderonismo por la vía garcialunista y podría también alcanzar en parte a Manlio Fabio Beltrones, el priísta reaparecido que busca ser candidato a senador por su tierra natal, que ahora gobierna Alfonso Durazo, quien fue secretario particular de Colosio Murrieta.
A Xóchitl Gálvez le ganó la necesidad de generar un atractivo mediático en este lapso de intercampañas y decidió imitar al presidente López Obrador e instalar su propia conferencia mañanera de prensa. Esperanzada en la cromoterapia, de rosa inundó vestimenta y escenografía, en busca de ahuyentar los colores partidistas tóxicos que la sustentan.
El experimento, que durará solamente el periodo de intercampañas, reiteró la amlodependencia de Gálvez. A pesar de que hasta el Presidente de la República le ha mencionado la importancia de hacer propuestas propias, dirigidas al electorado, la hidalguense se mantiene en la línea de la polémica directa contra el tabasqueño.
Y, mientras en Palacio Nacional ahondan en el tema de la filtración o hackeo de datos de periodistas asistentes a la mañanera, garantizan una protección efectiva de información recibida y atienden sólidamente los riesgos derivados de lo sucedido, ¡hasta mañana, con Movimiento Ciudadano, y su fantasmal candidato presidencial, en una especie de desaparición política!
X : @julioastillero
Facebook: Julio Astillero