Genaro García Luna en Ciudad de México, en una imagen de archivo. MOISÉS PABLO NAVA (CUARTOSCURO)

Las autoridades mexicanas siguen estrechando el cerco contra el círculo más cercano de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012). Gloria García Luna, hermana del exfuncionario, ha sido arrestada este jueves en Cuernavaca (Morelos) por los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, de acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones. También fue detenido su esposo, Édgar Anuar Rodríguez García, sobre el que pesan los mismos cargos. El operativo de captura se desprende de las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) contra el exsecretario, preso en Estados Unidos por narcotráfico y acusado de encabezar una red de corrupción que desfalcó miles de millones de dólares de las arcas públicas en México.

La FGR señala a Gloria García Luna y a Édgar Rodríguez como apoderados de Glac Security Consulting, una empresa constituida en México que supuestamente fue utilizada por el exsecretario de Seguridad para hacerse de múltiples contratos públicos y después desviar los recursos para su beneficio personal. Desde julio pasado, las autoridades ministeriales dieron a conocer que contaban con órdenes de aprehensión contra Genaro García Luna y cinco familiares suyos, incluida su esposa, Linda Cristina Pereyra. El círculo cercano del exfuncionario es señalado como responsable de “un daño patrimonial inmenso, que llegó a más de 64.900 millones de pesos, en el caso de la construcción y operación de diversos penales federales, privatizados mediante gestiones de dicho individuo y sus cómplices”.

La detención de la hermana y el cuñado de García Luna, uno de los hombres más poderosos y temidos durante el Gobierno de Felipe Calderón, se dio dos semanas después de que Oswaldo N (se omite el apellido), tío del exfuncionario, fuera arrestado en Puebla. El Gabinete de Seguridad de Andrés Manuel López Obrador señaló a Oswaldo como “parte de una empresa, dentro de la organización encabezada por Genaro García Luna” y lo acusó de haber recibido recursos de varias compañias ligadas al exsecretario. Las autoridades aún no se han pronunciado sobre la última detención en Cuernavaca ni ha dado detalles sobre el arresto.

Genaro García Luna se estableció en Florida en 2013, meses después de que concluyera el Gobierno de Calderón. A finales de 2019 fue arrestado en Texas, mientras realizaba trámites para obtener la ciudadanía estadounidense. El exsecretario, condecorado y alabado cuando estaba en funciones por sus contrapartes estadounidenses, fue acusado por la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York de colaborar durante más de dos décadas con el Cartel de Sinaloa a cambio de sobornos millonarios. El contubernio del zar antidrogas del expresidente Calderón con la organización criminal empezó desde que estuvo al frente de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), durante la Administración de Vicente Fox (2000-2006), en 2001. En febrero de este año fue declarado culpable de los cinco delitos que se le imputaron: tres por narcotráfico, uno por delincuencia organizada y otro por falsedad de declaraciones. Está previsto que sea sentenciado el próximo año. Ha sido el funcionario mexicano de más alto rango que ha pisado una cárcel en Estados Unidos.

Al paralelo del proceso judicial en Nueva York, las autoridades mexicanas interpusieron una demanda en una corte civil de Florida para ir tras la fortuna que amasó cuando todavía era parte del Gabinete de Calderón y el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018). “Durante el tiempo en que Genaro García Luna ejerció su cargo como secretario de Seguridad Pública del Gobierno Federal y posteriormente a ello, tejió una red de corrupción y lavado de dinero para beneficio personal y de sus socios cercanos”, se lee en un comunicado de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), el brazo contra el lavado de dinero de la Secretaría de Hacienda. Las autoridades mexicanas aseguran que el exfuncionario estaba a la cabeza de un conglomerado familiar que obtuvo contratos públicos y canalizó los recursos desviados a paraísos fiscales para ocultar el rastro del dinero. La red de socios del exfuncionario también echó mano de empresas fantasma para adquirir lujosas propiedades en la zona metropolitana de Miami, donde el antiguo jefe de la Policía Federal residió después de abandonar su cargo.

Aunque Gloria García Luna no aparece entre las personas demandadas en Florida, sí ha sido señalada por la UIF por recibir más de 100 transferencias de una de las empresas de su hermano, por un monto cercano a los dos millones de pesos. Además de la demanda civil, las autoridades mexicanas abrieron un proceso penal contra más de 60 individuos y empresas vinculadas a la trama corrupta del exfuncionario.

Tanto el proceso en Miami como las investigaciones en México son independientes del juicio que se celebró en Nueva York este año. Como parte de uno de los mayores casos de corrupción en México de los últimos años, se ha filtrado que la FGR tiene listas órdenes de aprehensión contra otros tres hermanos de Genaro García Luna: Esperanza, Luz María y Humberto.