La economía mexicana parece haber iniciado con el pie izquierdo el último trimestre del año, ya que tras lograr un avance de 0.1 por ciento mensual en septiembre, en octubre retrocedería 0.1 por ciento, según el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) del INEGI.
De confirmarse el dato negativo de octubre, este sería el primero en 16 meses, es decir, desde junio del año pasado.
El enfriamiento de la actividad en octubre se daría tanto por un menor dinamismo en el sector secundario o de la industria, así como el sector terciario o de servicios, con un descenso mensual de 0.1 por ciento cada uno, desde un avance de 0.2 por ciento, respectivamente.
Alejandra Marcos, directora de análisis y estrategia en Intercam Casa de Bolsa, refirió que este escenario de desaceleración pudiera estarse cristalizando en estos últimos meses del año, pero destacó que el crecimiento acumulado es de 3.4 por ciento anual de enero a octubre.
“De momento muestra puntualmente que la economía está perdiendo algo de dinamismo, pero aún con un noviembre y diciembre relativamente flojos, el pronóstico de crecimiento para este año estaría superando el 3.4 por ciento acumulado”, dijo Marcos a El Financiero Bloomberg.
Banco Base estimó que ante la contracción de 0.1 por ciento mensual de octubre y asumiendo que no hay crecimiento en noviembre y diciembre, el PIB del cuarto trimestre crecería 0.14 por ciento trimestral y 2.68 por ciento anual. “Esto implicaría un crecimiento del PIB en todo 2023 de 3.28 por ciento”, calculó.
En su comparación anual, el IOAE también revela un enfriamiento, pues tras crecer 3.5 por ciento en agosto, se moderó a 3.0 en septiembre y 2.9 por ciento en octubre, que sería su menor nivel desde marzo del 2022.
El motor de servicios
Como ha ocurrido a lo largo de este 2023, para los próximos meses el motor de la economía podría ser todavía el sector interno, impulsado por el sector servicios que en el acumulado enero-octubre tienen un crecimiento de 3.0 por ciento anual, ligeramente por debajo del 3.1 por ciento visto en ese periodo durante el 2022.
Para el próximo año, la economía mexicana entrará con fortaleza en el mercado laboral ante una baja tasa de desocupación y la creación de puestos de trabajo en el sector formal que podría ser de hasta 700 mil puestos, según el IMEF.
Mario Correa, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, dijo que hacia delante los servicios podrían ser más resilientes, al tiempo que se daría una moderación en la industria, que responde a la demanda externa.
Los datos del Inegi revelaron que en los primeros 10 meses del año, la industria tuvo un crecimiento de 3.8 por ciento anual, por debajo de 5.4 por ciento de hace un año.
“La mayor parte del crecimiento el próximo año vendrá por el lado de los servicios que tendrán que ver con el mercado interno. Si en Estados Unidos se sigue desacelerando su economía o hay un sobresalto… eso va a empezar a pegar en el lado de la industria por el lado de la manufactura”, dijo en conferencia.
No obstante, consideró que estas cifras hay que tomarlas con reserva porque son oportunas, y mes a mes algunos indicadores dan ciertos “bandazos”.
Factores en contra
Diversos factores tanto internos como externos, podrían impactar en el dinamismo de la economía en adelante.
“Entre estos factores tenemos desde la desaceleración del ritmo de la economía global, destacando la inquietud por una desaceleración sustancial en China; el complicado entorno geopolítico en diversas regiones y las elecciones que tendremos en Estados Unidos y México”, según el IMEF.
Alejandra Marcos consideró que si bien habrá inercia en la primera mitad del 2024, el crecimiento rondaría el 2.2 por ciento, pronóstico que calificó de optimista debido al gasto del gobierno.
“Estamos esperando una desaceleración puntual en la economía de Estados Unidos que debería frenar dos frentes, por un lado las exportaciones y por otro, aunque en menor medida, las remesas”, planteó la directora de análisis y estrategia de Intercam.
