Y si volvemos a los oldgood times del dedazo priísta? El método de encuestas para la selección de candidatos impulsada por Andrés Manuel López Obrador, en su carácter de jefe de Morena, es una idea visionaria pero está chocando en la realidad con dos factores: 1) los ambiciosos vulgares y 2) la regla 5/4 implantada por el Instituto Nacional Electoral, que impuso a los partidos, aún pasando por encima de las encuestas, la obligación de postular a cinco mujeres y cuatro hombres para los gobiernos de las nueve entidades en disputa. La igualdad de género es una buena causa. La Ciudad de México es un ejemplo: Omar García Harfuch ganó los sondeos para la jefatura de Gobierno, pero la candidata es Clara Brugada por la regla 5/4. En los viejos tiempos del dedazo priísta, las cosas eran más sencillas y sólo había dos reglas: 1) el presidente en turno nombraba a su sucesor y a los gobernadores y 2) El que se mueve no sale en la foto, según la frase del líder histórico de la CTM, Fidel Velázquez. Ha habido casos de inconformidad –Marcelo Ebrard, Lucy Meza y Antonio Pérez Garibay, papá del Checo Pérez– pero la mayoría son de adhesión, como el de Gerardo Fernández Noroña. El balance es aceptable. De visita en Baja California, López Obrador expresó su satisfacción. No ocurrió la desbandada en el partido guinda que pronosticaron los opositores.
Los paladines
Quieren hacer ver los intrigantes la selección de Clara Brugada como una derrota de Claudia Sheinbaum. El argumento: Clara (la Mujer Maravilla) era la candidata de AMLO, mientras que Omar García Harfuch (Batman) era el favorito de Sheinbaum. La alcaldesa de Iztapalapa tiene una larga historia de lucha junto al Presidente. La regla 5/4 modificó el escenario en el que Batman parecía ganador. El jefe del Ejecutivo está claro en que no siempre coincidirá con la portadora del bastón de mando, lo importante es hacerlo en los fundamentos del movimiento, y Claudia negó en Monterrey que tenga favoritos. Incorporará a su ex jefe de Seguridad a la junta de notables en la que también figura el ministro Arturo Zaldívar.
Fuego cercano
La consejera del Instituto Nacional Electoral, Carla Humphrey, intentó convertirse en su presidenta, pero el Tribunal Electoral cerró el paso porque hubiera sido una relección. No se resigna. Habla como si representara al Consejo. Estuvo casada con un panista, Roberto Gil Zuarth, secretario particular de Felipe Calderón, quizá por eso su poca simpatía hacia la 4T. Su espectacular segunda boda en Guatemala, con el entonces titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, desencadenó un escándalo que le costó el empleo al funcionario. El ex fiscal ahora quiere ser postulado ¡por Morena! a senador de Querétaro.
De la ministra Piña
Carmen Lira, Directora editorial La Jornada. Presente: Me refiero a la columna Dinero de Enrique Galván Ochoa publicada hoy (9 de noviembre) en el diario que usted dirige, para hacer la precisión –necesaria para sus lectores– de que la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no tiene cuenta en alguna red social. La cuenta que se refiere en la columna está claramente identificada como una cuenta de apoyo y parodia, y no es administrada por ninguna persona de la institución. En diversas ocasiones, la Corte ha aclarado que la ministra presidenta no tiene cuentas en redes sociales. Solicitándole de la manera más atenta la publicación de la presente, le envío un cordial saludo.
Francisco Javier Esquinca Cuevas, director general de Comunicación Social
R: Los lectores de esta sección son inteligentes y entendieron que el párrafo Así se llevan fue un comentario sarcástico a propósito de la renuncia del ministro Arturo Zaldívar; la precisión es oficiosa. Lamento el escaso sentido del humor de la ministra Norma Piña.
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Marcelo Ebrard da un no definitivo a MC; rechaza inscripción a su proceso rumbo a 2024.
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