La novedad de pragmatismo extremo de Morena en Jalisco ha sido la alianza con dos partidos estatales que, junto con los socios ya sabidos (PVEM y PT) buscarán desplazar del poder estatal, haiga de ser como haiga de ser, a MC. Uno de esos nuevos aliados, Hagamos, es creación del difunto jefe del grupo dominante de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla, quien solía distribuir su capital político en distintas siglas, sobre todo en el PRD y PRI. Ese grupo, ahora bajo el mando del actual rector, Ricardo Villanueva, espera asumir la candidatura pentapartidista a la presidencia de Guadalajara que, a nombre del PRI, el propio Villanueva buscó fallidamente en 2015, quedando como regidor. Villanueva fue coordinador de las campañas municipal y estatal de Aristóteles Sandoval y ocupó cargos en las administraciones tapatía y en la estatal con dicho político priísta asesinado en Puerto Vallarta en diciembre de 2020.
El otro aliado de Morena es Futuro, cuyo personaje más visible es José Pedro Kumamoto Aguilar, quien se inició en la política como candidato independiente y fustigando a los partidos, aunque terminó creando uno y, ahora, asociándose a cuatro de ellos. Kumamoto busca ser candidato de la quinteta antiemecista a la presidencia municipal de Zapopan, Jalisco, que ya buscó en 2021 y donde actualmente es regidor (el periodista Julio Ríos escribió un libro, disponible en versión electrónica, sobre este joven político https://goo.su/j6459Sv).
Las contradictorias alianzas de Morena tienen como objetivo enfrentar con probabilidades de éxito al partido naranja que, a pesar de algunas divergencias, ha cerrado filas en torno a Pablo Lemus, ex presidente municipal de Zapopan y actual, con licencia, de Guadalajara. Enrique Alfaro, quien forcejeó en busca de imponer al senador Clemente Castañeda, terminó cediendo en aras de mantener la continuidad de MC.
El Grupo de la UdeG y el partido Futuro-Kumamoto tendrán postulaciones importantes a cambio de apoyar la candidatura de Morena al gobierno del estado, que todo indica está enfilada hacia Carlos Lomelí, médico y empresario que ha pasado por el PRD, MC y, desde marzo de 2017, el partido guinda. Fue candidato a gobernador por Morena contra Enrique Alfaro en 2018. Se le considera el principal financista del morenismo en Jalisco, bajo constantes señalamientos respecto de varios negocios, entre ellos los relacionados con ventajosas ventas a diversos gobiernos.
En Jalisco, según varias encuestas, hay un ánimo favorable hacia Morena como alternativa ante el dominio naranja y las cuestionables administraciones priístas y panistas de sexenios anteriores. Pero, respecto de las cartas presentables a elecciones, sobre todo en el caso de la probable preferencia médica a la gubernatura, hay serios cuestionamientos que se potencian con la firma de la mencionada alianza electoral.
Por su parte, el Frente Amplio por México batalla para encontrar una propuesta competitiva. Marko Cortés, presidente del PAN, ha precisado que le corresponde definir la candidatura al gobierno estatal y que recaerá en una mujer (aunque no necesariamente debería ser panista). La presidenta estatal del partido de blanco y azul es Diana Araceli González Martínez, quien se define en su cuenta de X: Soy provida, creo en el orden y en la generosidad.
Astillas
Mario Delgado fijó la ruta crítica de esta semana: el viernes se develarán las candidaturas a los gobiernos de nueve entidades (con la Ciudad de México como el punto más candente, pero no el único), se respetará la proporción de cinco mujeres y cuatro hombres, ese mismo día serán registrados los aspirantes y al día siguiente iniciarán las precampañas… Y, mientras Marcelo Ebrard define su postura esta semana, ya con Movimiento Ciudadano emplazado para definir su candidatura presidencial el domingo, ¡hasta mañana!
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