Michelle Salas comenzó una nueva etapa en su vida tras su boda de cuentos de hadas con el empresario Danilo Díaz Granados en una lujosa ceremonia que tuvo lugar en La Toscana. Se trata de uno de los lugares más románticos del mundo y uno de los paisajes más llamativos de Italia.

Durante el fin de semana nupcial, que incluyó una preboda llena de alegría y un brunch para despedir a los invitados, los novios se veían radiantes, pero lo que más llamó la atención fue la presencia de su padre, el icónico cantante mexicano Luis Miguel, quien hizo una pausa en su exitosa gira para estar al lado de su hija en uno de los días más importantes de su vida.

El Sol en helicóptero
Según información recopilada por los medios especializados, Luis Miguel llegó en un helicóptero a la espectacular finca, hotel y viñedo Il Borro, situado en el corazón de la toscana italiana, a 60 kilómetros de Florencia. El artista llegó acompañado de su pareja, la diseñadora española Paloma Cuevas y directamente desde Miami, donde había dado un concierto unas horas antes.

El esfuerzo de Luis Miguel es considerable y sorprendente. En especial, considerando la accidentada relación que ha tenido con Michelle Salas, su hija mayor, y con el resto de la familia Pinal. Quizá por eso, o porque en el fondo una hija nunca deja de desear que su progenitor se porte como un verdadero padre, la revista Quien aseguró que fue él quien la entregó a Díaz Granados en el altar. Su madre, Stephanie Salas, la habría acompañado hasta la mitad del pasillo nupcial.


Los tres días de la boda de Michelle Salas

La boda de Michelle Salas y Danilo Díaz Granados fue un evento espectacular de unas 72 horas, que contó con la asistencia de aproximadamente 200 invitados. Los novios y varios de sus familiares y amigos se habían trasladado a Europa días antes. Por ejemplo, la orgullosa abuela, Sylvia Pasquel, aprovechó para pasear por Grecia y Turquía.

Sin embargo, el viernes se congregaron en Il Boro para una cena preboda. Aunque se prohibieron los celulares, trascendió que el código de vestimenta era informal chic, con los hombres de chaqueta, pero sin corbata y las mujeres, con vestidos a la rodilla de colores joya. La propia Michelle llevó un hermoso traje blanco, de corte campesino, realzado por un diseño tipo corset en el torso y aplicaciones de rosas también blancas hechas con tela de organza. Al igual que el resto de los atuendos del fin de semana, fue diseñado por la casa de alta costura Dolce & Gabbana.

Al igual que el resto de los atuendos que llevó durante su fin de semana de boda, el vestido fue diseñado por la casa de alta costura Dolce & Gabbana.

Michelle escogió desayunar con las mujeres de su vida, entre las que tiene un lugar prioritario su hermana Camila Valero. La protagonista de ‘Pacto de silencio’, la nueva serie mexicana en Neftlix, publicó en sus redes sociales esta foto con la que inmortalizó el momento.

Durante la fiesta, Michelle Salas y Danilo Díaz compartieron su mesa con el papá Luis Miguel y Paloma Cuevas, la mamá Stephanie Salas y su pareja Humberto Zurita, Eugenio López, amigo de la novia y su familia, y los padres del novio. El tío Alex Basteri y su hermana Camila Valero estaban en otra mesa cercana. Fue una celebración de familia y amigos.

Según trascendió, Luis Miguel no dio ningún discurso, no bailó ni cantó, y pocos se acercaron a saludar al famoso cantante. Sin embargo, se le vio disfrutando de la noche junto a los recién casados.

La felicidad y el amor de los novios trascendió las pantallas en las fotos que han llegado a los medios.

Una novia, tres vestidos
Como suele suceder en las bodas, el vestido de novia es una de las cosas que genera más curiosidad. Como buena experta en las redes sociales y buenos empresarios que son los dos ahora esposos, era una oportunidad que no se podía dejar pasar.

La revista Vogue México tuvo la exclusiva de los looks nupciales, durante una sesión de fotos y video que se hizo durante las pruebas finales.

El resultado fue extraordinario. La novia optó por un vestido corte princesa en color blanco, con un escote en forma de corazón en la parte superior. Inspirado en los vestidos de novia de la realeza europea, el vestido estaba cubierto de encaje con detalles florales y perlas en el antebrazo y la espalda. Un cinturón blanco agregó un toque sofisticado al atuendo. La elección de accesorios más discretos, como aretes y anillos de la marca Tiffany’s, complementó a la perfección su vestido de ensueño.

“Decidí seguir mi intuición y escoger algo que se sintiera sofisticado y festivo para un día tan soñado para mí. Algo que solo lo pudiera usar en un día como este. Es curioso que un par de meses antes de que Danilo me propusiera matrimonio yo le había dicho a Domenico Dolce y Stefano Gabbana que si me casaba me encantaría que ellos hicieran mi vestido. Poco después cuando le hablé a Domenico y le di la noticia le pregunté si pudiéramos hacer el vestido en su taller de Alta Costura me contestó con su siempre radiante cariño: ‘¡Absolutamente sí!’”.
Michelle Salas

El vestido para el brunch del domingo también fue una obra maestra de Dolce & Gabbana. Era una creación verde oliva que encajaba perfectamente con la paleta de colores de su boda, que jugaba con el diseño de lencería.


Olores de las matriarcas

Según Vogue México y Latinoamérica, el perfume que usó Michelle Salas en su boda contiene notas florales elegantes y acordes de cuero adictivos. Se trata de una composición única que fue creada para ella especialmente por House of Bō y “es un homenaje a su mamá”. Creada en Estados Unidos por el mexicano Bernardo Möller, la firma de perfumes se ha convertido en una de las favoritas de las famosas.

Pero en todo su entorno también estuvieron los aromas de la infancia de su abuela materna Marcela Basteri. La madre de Luis Miguel nació justamente en la Toscana italiana. No muy lejos del lugar de ensueño en donde su única nieta contrajo nupcias.

Sin duda, la boda de Michelle Salas y Danilo Díaz Granados fue un evento lleno de emociones y momentos especiales, marcado por la presencia de su padre, Luis Miguel. Ahora, la pareja inicia su luna de miel en un destino misterioso, comenzando una nueva etapa en su vida juntos. ¡Qué vivan los novios!