La comunidad iraní en Estados Unidos durante una manifestación frente a la sede de Naciones Unidas en Nueva York, durante la visita del presidente Ebrahim Raisí, el 19 de septiembre de 2023. YANA PASKOVA (REUTERS)

El Parlamento de Irán ha aprobado este miércoles un proyecto de ley que endurece las penas contra las mujeres y niñas que violen el estricto código de vestimenta en el país, incluida la obligatoriedad del uso del velo. La moción ha sido aprobada con 152 votos a favor, 34 en contra y siete abstenciones, del total de 201 diputados presentes. El texto legislativo debe ser ahora ratificado para su entrada en vigor por el Consejo de los Guardianes, un organismo compuesto por 12 miembros, seis juristas y seis clérigos, que revisa la legislación adoptada por el hemiciclo y tiene capacidad de veto sobre las decisiones tomadas allí.

La iniciativa avanza así pocos días después del primer aniversario de la muerte de Mahsa Amini, que se celebró en medio de enormes medidas de seguridad para evitar protestas como las que sacudieron el país el año pasado, en las que murieron 500 personas, se detuvo a otros 22.000 y en las que fueron ejecutados siete manifestantes, uno de ellos en público. Amini murió bajo custodia policial tras ser detenida precisamente por no llevar bien colocado el velo.

Muchas iraníes continúan sin usarlo a pesar de una represión que recurre ya a las confiscaciones de coches, la negación de servicios públicos, el cierre de negocios, castigos como limpiar cadáveres o el despliegue de patrullas que advierten a las mujeres de que se cubran en los lugares públicos.

La nueva ley tendrá un periodo “de prueba” de tres años y ha sido respaldada “tras numerosas revisiones expertas”, según el jefe de la Comisión Judicial y Legal del Parlamento iraní, Musa Ghazanfarabadi. El texto establece castigos para las mujeres que aparezcan sin velo en público como multas de hasta 1.800 euros, penas de cárcel de hasta cinco años, la confiscación de automóviles y la prohibición de conducir, además de deducciones de salario, prestaciones laborales o la prohibición de acceder a servicios bancarios.

Las penas no afectan solo a las mujeres que no se cubran, sino que además se castigará a mujeres y niñas que muestren en espacios públicos o en las redes sociales “desnudez de alguna parte del cuerpo o lleven ropa fina o ajustada”. Prohíbe así el uso de pantalones rotos, mangas cortas o bermudas, entre otros, y establece el despido de trabajadoras que incumplan estas normas.

Expertos de la ONU han descrito la ley como “una forma de apartheid de género, ya que las autoridades parecen gobernar a través de una discriminación sistemática con la intención de someter a las mujeres y niñas”. “El proyecto viola además derechos fundamentales, incluidos los de participación en la vida cultural, la prohibición de la discriminación de género y la libertad de opinión y expresión”, han denunciado.

El presidente iraní, Ebhraim Raisí, describió la semana pasada la muerte de Amini como “un incidente” y reiteró sus acusaciones contra países occidentales por una “guerra híbrida” contra Teherán por este suceso. El mandatario aseguró este martes, durante su intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas, que su “mayor objetivo” es liderar la lucha contra el terrorismo en la región y confirmó su interés en “interactuar con la comunidad internacional bajo el principio de justicia” para facilitar la paz en Oriente Próximo.