Varios uniformados ucranios trasladaban un cadáver de un inmueble golpeado por un misil en Kostiantinivka, el pasado 6 de septiembre. INTERIOR MINISTER OF UKRAINE IHO (EFE)

16 personas perdieron la vida en la tarde del pasado 6 de septiembre en el mercado de Kostiantinivka, municipio ucranio de la provincia de Donetsk, en el frente de Bajmut, en el este del país. Un misil impactó en la zona comercial, causando la muerte de civiles y más de 30 heridos. Las autoridades ucranias, empezando por el presidente, Volodímir Zelenski, no dudaron en señalar a Rusia como responsable de la matanza. Así lo asumieron también los medios ucranios e internacionales, entre ellos EL PAÍS y The New York Times. El diario estadounidense ha publicado este martes una investigación en la que concluye que el misil no era ruso, sino un cohete antiaéreo ucranio.

El periódico neoyorquino ha recabado pruebas visuales, físicas y testimonios que indican que la catástrofe fue producida por un misil de un sistema antiaéreo Buk que probablemente funcionó defectuosamente. Los Buk en manos de Ucrania son baterías soviéticas producidas en los años 70 y 80 del siglo pasado. El rotativo subraya que sus periodistas pudieron acceder al lugar de los hechos, pese a la prohibición expresa de las autoridades militares de que lo hicieran. Las Fuerzas Armadas de Ucrania imponen severas restricciones al trabajo de los medios de comunicación en el frente de Donetsk, en el este, y en el de Zaporiyia, en el sureste. El Alto Mando en el frente de Zaporiyia explica a EL PAÍS que estas limitaciones son para proteger la integridad de los periodistas y también para preservar el secretismo de sus operaciones ofensivas.

En los últimos días, habían aparecido en redes sociales como X (antes Twitter) análisis del vídeo de una cámara de seguridad que grabó el momento del impacto del misil. El vídeo fue compartido por el propio Zelenski, acompañado por un mensaje especialmente duro: “Cualquiera en el mundo que continúe relacionándose con algo que sea ruso simplemente ignora la realidad. Es el mal atroz. La maldad descarada, la total inhumanidad”. Los análisis del vídeo, algunos realizados por destacados comentaristas de la guerra, indicaban que el misil, según su trayectoria, no procedía de las líneas rusas, sino de la retaguardia ucrania.

Investigación en marcha
Kostiantinivka se encuentra a tan solo 10 kilómetros de la línea cero de los combates y el intercambio de artillería es constante, también los ataques rusos sobre el municipio. La noche anterior a la catástrofe en el mercado, la artillería rusa hirió a cinco civiles en la misma localidad. La oficina de prensa de los Servicios de Seguridad de Ucrania (SSU), los servicios de inteligencia ucranios, han explicado al medio ucranio Suspilne que la investigación sobre lo sucedido en Kostiantinivka continúa en marcha y que los indicios apuntan a que la desgracia fue provocada por un misil ruso.

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Las autoridades ucranias aseguran que el misil que impactó en el mercado era un S-300 ruso, un cohete antiaéreo también de origen soviético utilizado por ambos ejércitos. Las fuerzas rusas utilizan de forma recurrente desde el otoño de 2022 los S-300 para golpear objetivos terrestres. Esta adaptación, de misil tierra-aire a tierra-tierra provoca que el misil pierda precisión. Varios S-300 rusos mataron en septiembre de 2022 a 30 civiles de un convoy humanitario, además de provocar más de 90 heridos.

Los periodistas de The New York Times obtuvieron pruebas visuales en el mercado que apuntarían a que la destrucción fue causada por un 9M38, misil utilizado por las lanzaderas Buk. El diario también habría confirmado desde el terreno que a la hora del siniestro fueron disparados desde las proximidades de Kostiantinivka dos misiles antiaéreos ucranios. Maria Zakharova, portavoz del ministerio de Exteriores ruso, ha dado por hecho que el incidente fue causado por un cohete 9M38 ucranio.

Mijailo Podoliak, asesor de Zelenski, ha escrito en X que lo sucedido está siendo investigado, aunque ha descrito la información de The New York Times como una “teoría de la conspiración”: “No debemos olvidar que fue Rusia quien lanzó la invasión contra Ucrania y que es Rusia la responsable de traer la guerra a nuestro país. Y es Rusia la que continuamente dispara misiles, drones y bombas masivamente contra civiles e infraestructuras civiles. Ucrania, por el contrario, lleva a cabo acciones defensivas, defendiéndose a sí misma y a su teritorio”.

Es la segunda ocasión conocida en la que un misil antiaéreo ucranio habría causado muertos por accidente, y también la segunda ocasión en la que Kiev acusa a Rusia de ello. Un misil de una batería S-300 ucranio cayó en noviembre de 2022 en Polonia, causando la muerte de dos personas. El misil fue disparado en el oeste de Ucrania para interceptar un misil de crucero ruso. Meses después del incidente, Zelenski continuaba asegurando que la muerte de los dos ciudadanos polacos fue debida a un ataque ruso, pese a que a las autoridades polacas y la OTAN confirmaron que fue un proyectil ucranio.