Ricardo Monreal Ricardo Monreal durante una entrevista con EL PAÍS, en el Senado, el 9 de diciembre de 2022. NAYELI CRUZ

El senador Ricardo Monreal ha visto de nueva cuenta frustradas sus aspiraciones a gobernar Ciudad de México. El legislador zacatecano ha declarado este martes en diversas entrevistas radiofónicas que ha tomado la decisión de no contender por la candidatura a la jefatura de Gobierno capitalina. Su carrera para gobernar la ciudad ha durado apenas unos días. El jueves de la semana pasada anunció sus planes de anotarse como aspirante a la capital, apenas un día después de concluida la interna de Morena para definir la candidatura presidencial, en la que el senador quedó en último lugar en las encuestas. Este martes, Monreal ha sugerido que ya hay una decisión tomada para abanderar al partido en Ciudad de México y que él no ha sido favorecido. Entre líneas, el senador se ha referido al jefe de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, puntero en las encuestas y considerado el favorito de Claudia Sheinbaum para sucederla en el Gobierno de la ciudad. “Es que está muy claro todo. La toma de la decisión ya hecha, no hay forma por ninguna vía”, ha dicho el senador en el programa de Sergio Sarmiento y Lupita Juárez.

Es la segunda vez que a Monreal se le cierra el paso en Ciudad de México. En 2017 compitió en una interna de Morena por la candidatura a la jefatura de Gobierno, pero quien ganó fue Sheinbaum. La cúpula morenista tomó la decisión mediante una encuesta opaca y cuestionada que fue conducida por un órgano del propio partido. Monreal consideró que se trató de una simulación para legitimar la elección por dedazo de una candidata, y amagó con romper con el naciente partido de izquierda. Fue el origen de la rivalidad entre él y Sheinbaum. El exabrupto obligó al líder de la formación, Andrés Manuel López Obrador, a intervenir en el conflicto para apaciguar a Monreal, que finalmente terminó quedándose en las filas del movimiento y a la postre se convirtió en coordinador de Morena en el Senado. Pero la herida nunca sanó del todo. Todavía hace unos meses, Monreal recordó los sucesos de aquel año y declaró abiertamente que fue descarrilado a propósito. “En el 2017 aspiré a ser jefe de Gobierno. Gané la encuesta, pero no gané la decisión de quien toma las decisiones”, dijo aludiendo a López Obrador.

Esta vez la historia parece repetirse para el senador zacatecano, que ha dicho que acatará la determinación contra sus aspiraciones, sin aspavientos. “No quiero yo generar de nueva cuenta alguna actitud inconveniente, o de disputa, que al final se resuelva de la misma forma en que se resolvió el proceso pasado. Entonces no, yo no entraré en una etapa de esas, estoy muy claro”, ha declarado en la entrevista radiofónica con Sarmiento y Juárez. En otra conversación con la presentadora Adela Micha, Monreal ha sido más explícito en que sería “un suicidio político” contender en la misma carrera que Harfuch, al que llamó “empleado” de Sheinbaum. “Cuando está una personalidad cercanísima que está decidiendo, porque él es empleado de ella… fue empleado de ella, ¿qué caso tiene? No puedes actuar ni con ingenuidad ni con autoengaño”, ha dicho el morenista.

Monreal ha declarado que colaborará en la campaña presidencial de Sheinbaum, que ya ha sido ungida por el partido como la candidata oficial para los comicios de 2024, y que después se retirará a dar clases y a escribir. El senador ha declarado anteriormente a este periódico que no le gustaría ocupar algún puesto en el gabinete de Sheinbaum, si esta gana la elección. Los aspirantes a la candidatura presidencial habían suscrito el pacto de que los perdedores de la encuesta tendrían un lugar de influencia asegurado en el próximo Gobierno, según el lugar en el que hayan quedado en la interna. Conforme a sus resultados —fue el último lugar—, a Monreal le podría corresponder una legislatura plurinominal en el Congreso federal.