La conductora Talina Fernández dejó listo su testamento antes de su muerte a los 78 años tras ser hospitalizada de emergencia, revelaron sus familiares durante su funeral.
Una semana antes de que su salud empeorara acudió junto a su hijo Patricio al notario para terminar de dictaminar cuál sería su última voluntad en cuanto a su herencia y bienes.
“Le dije: ‘oye, mami, a tu testamento le hacen falta cosas que tenemos que arreglar (…) todo quedó perfecto como ella lo quería. Ella quedó feliz de dejar todas las cosas claras, equitativas para todos para que nadie se pelee”, dijo Patricio a los medios de comunicación.
Por ello aseguró que, contrario con lo que pasa con otros famosos, en su caso no habrá problemas en la repartición que involucra también a los hijos de Mariana Levy, quien murió en 2005 de un infarto tras un intento de asalto. “Ninguno de nosotros nos vamos a pelear por nada, todos en la familia estamos muy unidos y nos queremos mucho”, añadió.
Por su parte, ‘Coco’ Levy respaldó las declaraciones de su hermano al aseverar que no dejó nada pendiente. “Les quiero decir que nada está más organizado, nada está más claro”, expresó a Venga la alegría.
Talina Fernández dejó listo su testamento. (Foto: Instagram @talinafernandezoficial)
Famosos despiden a Talina Fernández
Antes de que su cuerpo fuera trasladado a la funeraria en donde finalmente cremaron sus cenizas, sus amigos y familiares se dieron cita a su domicilio ubicado en Bosques de las Lomas, en donde se despidieron de ‘La dama del buen decir’ rodeados de arreglos florales blancos.
Entre las personalidades que se dieron cita estuvieron Virginia Sendel, Chantal Andere, Gloria Calzada, Diego Schoening y Andrés Tovar, quien a su pedido publicó un video póstumo, además de afirmar que se quedó con las ganas de que conociera a su hija con Maite Perroni.
En tanto, su novio José Manuel Fernández confirmó que hace cerca de un año tuvieron una ceremonia religiosa en donde se juraron amor. Quien se quedó viudo por segunda vez afirmó que Talina le dijo a sus hijos que quería que esparcieran sus cenizas en su casa de Acapulco. “Lo único que ella quería era quitarse ese dolor que tenía”, argumentó.
