La ceniza del volcán Popocatépetl ha provocado el paro de operaciones del AICM en los días recientes. (Cuartoscuro)

La caída de ceniza volcánica que mantuvo al aeropuerto de la Ciudad de México (AICM) cerrado por seis horas durante el sábado, continúa afectando la cadena de vuelos en la capital, por lo que, al menos 65 vuelos fueron cancelados el martes 23 de mayo.

De acuerdo con el sistema FlyAware, 44 de los vuelos suspendidos corresponden a Aeroméxico, mientras que 20 más le pertenecieron a Volaris. Un vuelo más, de la aerolínea Turkish, fue cancelado este martes.

La administración del aeropuerto indicó que, entre el sábado 20 y el lunes 22 de mayo, 622 vuelos habían sido cancelados, mil 707 registraron demoras pero sí despegaron y se operaron 2 mil 275 vuelos que cumplieron con su horario de operación.

El AICM informó que se encuentra preparado para implementar su plan de emergencia, el cual consiste en lo siguiente:

• Suspender operaciones aéreas cuando la capa de ceniza volcánica rebase 1 milímetro de espesor en pistas, plataformas, rodajes.

• Limpiar pistas, plataformas, rodajes y vialidades internas hasta que deja de caer ceniza.

• Limpiar edificios terminales para proteger ductos de aire acondicionado, bajadas de desagüe, drenajes, máquinas, subestaciones eléctricas y demás infraestructura.

• En el área operativa se utilizan barredoras y personal técnico. En edificios terminales el barrido es manual.

• El AICM coordina cuadrillas de trabajadores para barrer ceniza, recogerla y ponerla en bolsas para su traslado y disposición final.

• Se verifican todas las instalaciones para detectar posibles daños y corregirlos

• Se reanudan operaciones cuando concluyan la caída de ceniza, las labores de limpieza y lo autorice la autoridad aeronáutica.

Además, el aeropuerto ‘Benito Juárez’ advirtió que la suspensión de operaciones tiene como consecuencia directa la suspensión de vuelos y las demoras en cascada.

Volcán Popocatépetl: estas son las enfermedades que causa su ceniza
Las cenizas que lanza el ‘Popo’ generan enfermedades que dañan, principalmente, los ojos y las vías respiratorias. Por eso también se le pide a la población de las zonas de Puebla y Edomex estar alerta.

Otra de las consecuencias a la salud se origina en el sistema digestivo al consumir alimentos expuestos a partículas de roca y minerales del volcán Popocatépetl.

El Centro Nacional de Cenapred detalla que la ceniza ocasiona los siguientes malestares:

Irritación ocular.
Lagrimeo.
Sensación de un cuerpo extraño en el ojo.
Escurrimiento nasal.
Tos constante.
Picazón.
Hinchazón.
Enrojecimiento en los ojos.