“Siempre pensamos en la pareja, pero también hay relaciones tóxicas de amistad, en la familia, en el trabajo y hablamos poco de ellas”, dice Regina Blandón durante la promoción de su última película, Maquíllame otra vez. Una comedia con tintes dramáticos que explora una parte no tan abordada sobre las relaciones humanas. ¿Qué pasa cuando las amistades se rompen? “Duele más romper con una amiga que una relación amorosa”, responde la actriz. “Estamos más acostumbradas a la tusa, al mal del corazón roto… [romper con una amiga] es lento y más doloroso, no es contundente”.

La ópera prima, dirigida por Guillermo Calderón y producida por los hermanos Larraín, cuenta la historia de un grupo de maquillistas en bancarrota que luchan por salir adelante en un momento de crisis social y personal. Con ese telón de fondo, las mujeres pondrán a prueba su amistad y profundizarán en temas más densos como la salud mental, la sororidad y las relaciones tóxicas. Blandón coprotagoniza la cinta junto a un elenco estupendo encabezado por Paulina Gaitán, Ilse Salas y Martha Claudia Moreno. Pero, ¿qué significan las amigas para Regina Blandón? “Salvación, liberación, risas, contención, apapacho, vino (je je) baile, una red, un lugar donde caer blandito”, responde después de pensarlo un rato.

Nacida en Ciudad de México hace 30 años, Blandón es un rostro conocido de la comedia mexicana, las series y el teatro a la que no parece darle miedo ningún papel. Conocida durante años por ser el personaje de Bibi en La familia P. Luche de Televisa, triunfó después con la película Mirreyes vs Godínez y por interpretar a la reportera Carolina Tello (Lilly Téllez, en la vida real) en la serie Historia de un crimen: la búsqueda, sobre la desaparición de la niña Paulette. Para esta nueva cinta, su personaje le exigió quitarse las cejas y teñirse el pelo de naranja. Algo que hizo durante tres meses para meterse en la piel de Rita, una mujer todoterreno. “Cuando me dejaron las cejas decoloradas sí estuvo fuerte. A la gente, en la calle, le llamaba mucho la atención”, cuenta entre risas. “Descubrí que juzgamos mucho a los otros por su apariencia”, reflexiona la actriz.

Ella misma menciona las críticas y comentarios que ha recibido su compañera, la actriz Michelle Rodríguez, por posar en la portada de Marie Claire. “Es una portada espectacular y aunque nosotras ya hemos construido una pared y todo nos resbala, las personas son muy crueles y es horrible leer cosas así, hay otras personas que pueden llegar a quitarse la vida por algo así”, dice Blandón y continúa: “me parece importante que reflexionemos dos veces antes de emitir un juicio en redes sociales que va a quedar ahí para siempre. No sabes cómo puede afectar a la salud mental de alguien”.

La actriz está inmersa en la promoción de la película y considera que la pantalla es un vehículo perfecto para poder hablar de estos temas y abordar otros más complejos. “De pronto puede ser abrumador aceptar que necesitas ayuda psicológica, por ejemplo, y verlo así en la película y decir no estoy sola, solo o sole es importante”, señala. Porque Maquíllame otra vez también va de eso. De cómo afrontar la soledad en este momento pospandémico en el que nos ha tocado vivir. “Ir al cine ayuda porque vas en comunidad y ves a diferentes personas riéndose o llorando o sorprendidos de lo mismo que tú y sientes que no estás tan perdido como pensabas”, asegura.

En la película, Blandón y Paulina Gaitán interpretan a dos maquilladoras a las que les ofrece trabajo una vieja amiga, Alexandra, interpretada por Ilse Salas. La reaparición de la mujer pondrá su vida patas arriba y servirá para reflexionar sobre las relaciones humanas y lo necesario que es alejarse de algunas personas. Juntas atravesarán momentos que pondrán a prueba su amistad y sus nervios. “La película habla de ser sororas y de crear una red apoyo”, explica la actriz, “pero también de que a veces damos apoyo y no nos damos cuenta de que hay que cuidar primero nuestra salud mental”, dice.

A diferencia de las comedias al más puro estilo Sex and City, Maquíllame otra vez, gira en torno a la relación de amistad de un grupo de mujeres sin necesidad de que existan ningún ‘Mr. Big’ que le dé sentido a la historia. “Me pareció muy refrescante porque es la historia de tres amigas cuyo conflicto principal no es por un hombre. Creo que hay que empezar a contar historias con otras narrativas y desde otros puntos de vista”, señala la intérprete y considera que estas historias tienen que ver con el movimiento feminista en México y la conquista de derechos de las personas LGBT+. “Estos mensajes entran más fácil a través del arte y de la comedia”, dice Blandón. “Es nuestra responsabilidad como creativos, creativas y creatives darle un lugar a todas estas voces y replicarlas. Amplificar el debate y abrir la escucha. Yo no creo para nada en la cultura de la cancelación. Al revés, hay que saber qué está gritando el de enfrente”.

Maquíllame otra vez (2023) puede verse en cines desde este 9 de febrero.