Biden Joe Biden, presidente de Estados Unidos (Andrew Harnik/AP)

WASHINGTON, D.C.- Luego que Donald Trump lanzó su tercera campaña presidencial atacando al presidente Joe Biden, el mandatario salió a defender sus triunfos económicos y legislativos, con una gira donde presumió la masiva ley de infraestructura con la que planea remozar las autopistas y aeropuertos de Estados Unidos.

“Podemos forjar el camino para construir una economía donde nadie se quede atrás. De eso se tratan todos los proyectos de infraestructura del país: hacer inversiones en las ciudades estadounidenses y pueblos rurales. Es volver a hacer cosas hechas en Estados Unidos”, sostuvo en un evento político en Baltimore, Maryland.

Biden, en modo de campaña presidencial, respondió así indirectamente al discurso del fin de semana de Trump en Carolina del Sur, en el lanzamiento de su tercera carrera presidencial, donde acusó a Biden de poner a Estados Unidos en la vía rápida hacia “la ruina y la destrucción”. “Nos aseguraremos de que no reciba cuatro años más”, dijo.

Aunque Biden no mencionó a Trump en su discurso, la Casa Blanca diseñó la gira presidencial para coincidir no sólo con el lanzamiento de la tercera candidatura de Trump, sino en vísperas del mensaje del Estado de la Unión de Biden, el 7 de febrero.

Hasta el momento, el Plan Bipartidista de Infraestructura representa la joya de la corona de los triunfos legislativos de Biden.

El paquete de infraestructura física incluyó más de 100 mil millones de dólares para modernizar más de 20 mil millas de carreteras y más de 10 mil puentes. Unos 66 mil millones de dólares serán utilizados para modernizar el sistema ferroviario de carga y pasajeros, y una cantidad similar, para llevar internet de alta velocidad a todo el país, además de casi 40 mil millones de dólares para remozar el sistema de transporte público.

Su lista de triunfos incluye, además, la aprobación de la ley de reducción inflacionaria, que destinó más de 350 mil millones de dólares para combatir el cambio climático y colocar a Estados Unidos en la senda de una economía verde con la creación de millones de empleos, además de establecer un impuesto mínimo corporativo y sin necesidad de elevar impuestos a personas con ingresos menores a 400 mil dólares al año.

Pero, aunque Biden y los demócratas tuvieron éxito de neutralizar también una hemorragia de asientos legislativos en las elecciones de noviembre, la popularidad presidencial se encuentra en descenso.