Mikaela Shiffrin, esquiadora estadunidense, logró un mito histórico de victorias en Copa del Mundo femenil de esquí alpino, logrando el triunfo número 83 de su carrera en el primer eslalon gigante de Kronplatz, en Italia.
Tras haber igualado a principios de enero a Lindsey Vonn y sus 82 victorias, Shiffrin posee ahora en solitario el récord, con solo 27 años.
La esquiadora de Vail (Colorado) solo está ahora a tres victorias del récord absoluto, en poder del sueco Ingemar Stenmark, con 86.
La número uno mundial puede igualar ese récord antes del Campeonato del Mundo de Courchevel/Meribel, en Francia (6-19 de febrero), si gana las tres carreras femeninas de la Copa del Mundo en el programa hasta ese momento, comenzando el miércoles de nuevo en Kronplatz, en el eslalon gigante, para seguir después el sábado y el domingo en Spindleruv Mlyn (República Checa) en eslalon.
“No sé qué decir en este momento…”, reaccionó Shiffrin tras el triunfo en la cadena Eurosport, después de su novena victoria de la temporada, cuatro en eslalon, cuatro en gigante y una en supergigante.
Prefirió tener unas palabras para los preparadores de la pista: “son las mejores condiciones que hemos tenido esta temporada en una carrera”, aseguró.
En el primer gigante de Kronplatz, realizó una demostración, logrando el mejor tiempo de las dos mangas y superando en 45 centésimas a la suiza Lara Gut-Behrami y en 1 segundo y 43 centésimas a la italiana Federica Brignone.
La estadunidense aumentó su ventaja en la clasificación general de la Copa del Mundo (más de 550 puntos de margen sobre Gut-Behrami), enfilando su camino hacia un quinto globo de cristal que no parece poder escapársele.
El récord estaba prometido a Shiffrin desde hace varios años.
Tras su primera victoria con 17 años en la Copa del Mundo, la esquiadora de Vail (Colorado), podría colocar el récord de victorias a una altura impensable, si prolonga varios años su ya prolífica carrera.
Adepta de las fotos glamour en primera página de las revistas, asidua de las alfombras rojas, sobre todo junto a su antigua pareja Tiger Woods, Vonn adquirió una notoriedad que Shiffrin no tiene todavía: aunque también muy activa en las redes sociales, cuenta con la mitad de seguidores en Instagram (1 millón para Shiffrin, 2,1 para Vonn).
Con su récord y su extraordinario inicio de temporada, Shiffrin borró totalmente el fracaso de los Juegos Olímpicos de Pekín el año pasado, de donde regresó sin medalla, pero con tres salidas de pista.
