Solo hay un candidato para reemplazar a la dimitida Jacinda Ardern al frente del Partido Laborista de Nueva Zelanda y, en consecuencia, del Gobierno. Chris Hipkins, de 44 años y hasta ahora ministro de Educación, Policía y Administración Pública, necesita ser confirmado por sus 64 colegas del grupo parlamentario laborista (que encabeza) este domingo. Solo entonces Ardern presentará su dimisión formal y Hipkins será nombrado como su sucesor.
Hipkins se convirtió en una figura habitual en los informativos neozelandeses al ser encargado por Ardern en 2020 de encabezar la respuesta del país a la pandemia de covid-19. Nueva Zelanda adoptó una estrategia de ‘covid cero’, similar a la de la vecina Australia, que duró hasta mediados de 2021, cuando la llegada de variantes más transmisibles obligó al Gobierno a adoptar medidas más flexibles y acelerar la vacunación. 2.439 personas han muerto oficialmente por el virus en Nueva Zelanda.
El único sondeo tras la dimisión por sorpresa de Ardern el jueves mostraba que Hipkins ya era el preferido por un ligero margen para ser el sucesor de la primera ministra saliente. Si es finalmente confirmado, más difícil tendrá ganar las elecciones generales en octubre. Los laboristas, que obtuvieron hace tres años la primera mayoría absoluta desde la implantación de un nuevo sistema electoral en 1996, están ahora mismo a cinco puntos y medio por detrás del conservador Partido Nacional.
