La cementera de Cruz Azul Jasso es el último bastión dentro de la empresa, ya que los consejos encabezados por José Marín y Víctor Velázquez tomarán el control de todas las demás instalaciones en el país. (Cuartoscuro)

El enfrentamiento entre disidentes y la resistencia de cooperativistas por el control de la cementera Cruz Azul en Tula, Hidalgo, dejó un total de 8 personas muertas, 12 heridos y 10 detenidos.

Mediante un comunicado, los consejos de administración y vigilancia encabezados por Federico Sarabia Pozo y Alberto López Morales, aseguraron que tras el ataque armado la madrugada del miércoles, donde un grupo de choque atacó la planta de cementos ubicada en Jasso, siete socios cooperativistas perdieron la vida.

El gobernador de estado, Omar Fayad Meneses comunicó a través de sus redes sociales que, tras los lamentables hechos de violencia registrados en la fábrica de cementos Cruz Azul, ocho personas resultaron fallecidas.

Cabe destacar que los cuerpos de las víctimas fueron depositados por personas desconocidas a un costado del puente adjunto a la puerta 3 de la cementera, el cual conecta a la carretera Cruz Azul – Monte Alegre.

Posterior al enfrentamiento, trabajadores de la cementera se han organizado para resguardar el inmueble, para otro eventual encuentro.

Los accesos de la puerta 3 que fueron dañados durante el enfrentamiento ya fueron reforzados con placas de acero y bloques de cemento.

Desde el 2020, este inmueble lleva varios intentos de toma por parte de grupos de choque, pero el acontecido ayer fue el más violento y dejó 8 muertos hasta el momento.

La cementera en disputa es el último bastión dentro de la empresa, ya que los consejos de Administración y Vigilancia, encabezados por José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez Rangel, respectivamente, tomarán el control de todas las demás instalaciones en el país.